lunes, 10 de febrero de 2014

Cápsula Bíblica 1091

Todos sabemos que la Biblia que leemos es una traducción. Los libros de la Biblia originariamente fueron escritos en otras lenguas; esas lenguas fueron tres: hebreo, arameo y griego, y son, como suponemos, lenguas muy distintas de las nuestras. Por eso, las diversas traducciones, presentan algunas veces distintas palabras y diversas formas de expresar un mismo significado. Aún en un mismo idioma, encontramos diversas traducciones y habrá que elegir la que mejor se adapte a nuestra cultura local. Algunas son más adecuadas para el estudio personal, otras para leerse en grupos de meditación... en fin, lo importante es hacer que la lectura, estudio y meditación de la Palabra forme parte de nuestra vida.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario