En una sociedad en la que el consumismo es casi un deporte internacional, cada vez más gente, sobre todo jóvenes, optan por desprenderse de lo material y abrazan el minimalismo que, dicen, les permite disfrutar de una libertad sensacional. El minimalismo es la tendencia que busca reducirse a lo esencial, o lo que es lo mismo, deshacerse de elementos sobrantes. Los beneficios de una vida minimalista pueden ser disfrutados por cualquier persona y, a través de la lectura de «HAZ ESPACIO EN TU VIDA», el libro que devoré, me enganchó y que esta semana les invito a leer, uno puede quedar cautivado por este estilo de vida que cada día consigue más adeptos y que, de alguna manera, vivió Jesús y muchos santos, quienes no necesitaron de tantos cachibaches, bártulos y artilugios que complican la existencia y comprometen la libertad. El minimalismo, al deshacerse de todo lo no esencial de una manera física, hace que también la persona se deshaga de una forma de ver el mundo o de una mentalidad inesencial, basada en prejuicios y convenciones materialistas. Asimismo, al deshacerse de todo lo que no se necesita, vida se vuelve más ligera.
Fumio Sasaki es el autor de este fenomenal bestseller, que desde Japón, nos habla de la felicidad detrás de un estilo de vida minimalista. Veinte prendas de ropa es todo lo que guarda en su armario Sasaki, a quien el minimalismo sedujo hace apenas unos años. En su piso de 20 metros cuadrados cuenta con lavadora, aspiradora y cepillo de dientes eléctrico, pero no hay rastro de otros elementos cotidianos como sillas, un escritorio o una cama. No los necesita, asegura que posee «únicamente lo indispensable».
Podemos decir que el minimalismo es una filosofía de vida que invita a deshacerse de lo material para enriquecerse a través de las experiencias, una forma de vida que cada vez atrae a más japoneses y que los occidentales conocemos a través —puedo asegurarlo— del cristianismo: «EL Hijo del hombre no tiene dónde reclinar su cabeza» (Mt 8,20). En su mochila carga con un MacBook Air, un wi-fi móvil, un lector de libros electrónicos Kindle, un libro y un cargador de batería, además de calcetines y algo de ropa interior.
Fumio dice que los libros y la ropa que antes se le amontonaban en los muebles ya no existen. A sus 36 años este hombre ya no se preocupa por tener, no se compara con otras personas por tener más o menos, ni se angustia por las cifras. Aunque el camino por el que ha optado Fumio es uno de los más austeros, este minimalista asegura que cada uno tiene su propia conciencia de minimalismo, y que «no se trata de tener pocas cosas en casa, sino de sentir que lo que tienes es increíble para ti».
El reducido tamaño de las viviendas en las ciudades japonesas, que llega al extremo en Tokio donde algunos departamentos rondan los 20 metros cuadrados, es uno de los factores que está motivando el auge de esta tendencia. Lo mismo pudiéramos pensar para otras partes del mundo como México, en donde las viviendas son cada vez más pequeñas.
Así, tenemos aquí en «HAZ ESPACIO EN TU VIDA», una lectura que puede resultar muy interesante y nos puede ayudar a vivir con más sensación de libertad, la libertad de los hijos de Dios.
Fumio Sasaki,
"Haz espacio en tu vida",
Editorial Roca,
México 2017,
267 páginas.
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