Ravi Shankar (en bengalí: রবি শংকর)? (Benarés, Raj Británico, 7 de abril de 1920 - San Diego, Estados Unidos, 11 de diciembre de 2012) fue un músico Indio conocido mundialmente como virtuoso del sitar (no hay que confundir con la cítara que conocemos como un arpa pequeña). Pandit Ravi Shankar era Brahman de nacimiento, es decir pertenecía a la casta sacerdotal India propia de los artistas y los músicos. «Pandit» es el título honorífico que se concede en la India a los brahmanes eruditos, en especial a los especializados en el estudio de la literatura sánscrita.
La pasión por la música de este reconocido compositor, comenzó cuando escuchó por primera vez los cantos védicos cuando era niño en Benares. No obstante, su hermano mayor, Uday Shankar, era un bailarín que trabajó con Anna Pavlova antes de establecer una compañía de música y danza que interpretaba danza de la India en occidente. Ravi, junto con su madre y hermanos, se mudó a París en 1930 para estar con él, y se convirtió, así, en el miembro más joven de la compañía. Durante dos años estudió en una escuela católica y vivió como un estudiante francés. (Su fluido francés se convirtió a la larga en una valiosa posesión). Fue en París en donde escuchó la música clásica occidental por primera vez. Le encantaba la maestría en la guitarra de Andrés Segovia y el canto de Feodor Chaliapin. La ópera también le gustaba. Sin embargo, cuando regresó a la India, se dio a la tarea de convertirse en sitarista tras escuchar extasiado la interpretación melódica de un joven. Fue un destacado discípulo de Allauddin Khan (fundador del Maihar gharana de música India clásica).
Shankar es probablemente el instrumentista Indio más reconocido, famoso tanto por sus ejecuciones en todo el mundo como por su papel pionero en la importación en el mundo occidental de la música India clásica tradicional, que se vio también favorecida por su asociación con el violinista Yehudi Menuhin y con el músico inglés George Harrison del grupo The Beatles, así como por su carisma personal. Su carrera musical ha durado más de seis décadas y Shankar actualmente posee el Récord Guinness por la carrera internacional más larga. Tuvo dos hijas: la cantante estadounidense Norah Jones y de la sitarista y directora de orquesta Anoushka Shankar. El gobierno de la India le otorgó la condecoración de «Joya de la India» y Gran Bretaña lo hizo caballero honorario. En Estados Unidos recibió varios doctorados y fue elegido miembro de la Academia Estadounidense de Artes y Letras. Murió a los 92 años en San Diego, Calofornia.
Sería difícil exagerar la importancia que ha tenido Ravi Shankar en la introducción de la música clásica india a la música occidental y la amplitud de su influencia consiguiente . Escribió tres conciertos para sitar y orquesta, pero esta pieza que les invito a escuchar este domingo, es su única sinfonía, estrenada en 2010. Se asemeja a una sinfonía en el hecho de que tiene cuatro movimientos. Con la importancia del sitar, la obra tiene más la sensación de ser un concierto. Sin embargo, cómo se define en términos técnicos, es menos importante que el hecho de que se trata de un trabajo muy interesante, accesible de inmediato, con una franqueza melódica atractiva.
Cada movimiento de la obra, se basa en un raga tradicional o modo melódico, por lo que las raíces no occidentales de la obra son inmediatamente reconocibles. Shankar tiene éxito en la adaptación de las características melódicas y armónicas de la tradición clásica india a una orquesta occidental y en el uso del sitar como complemento de la orquesta. La pieza termina con una agradable sorpresa que por lo mismo no describo aquí.
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