Claudio Giovanni Monteverdi (Cremona, 15 de mayo de 1567 - Venecia, 29 de noviembre de 1643) fue un compositor, gambista y cantante italiano que marcó la transición entre la tradición polifónica y madrigalista del siglo XVI y el nacimiento del drama lírico y de la ópera en el siglo XVII. Es la figura más importante en la transición entre la música del Renacimiento y del Barroco. Su primer drama musical se estrenó en 1607 —año en que murió su esposa— con el nombre de « Orfeo, favola in musica», que es considerada la primera ópera de la historia, como la entendemos hoy día. Su siguiente ópera Arianna (1608), cuya música se ha perdido, excepto el famoso «Lamento», consolidó su fama.
En 1613 fue maestro de coro y director de la catedral de San Marcos de Venecia, ciudad en la que compuso la mayoría de su obra sacra. En su música religiosa utilizó gran variedad de estilos, que iban desde la polifonía de su Misa de 1610 a la música vocal operística de gran virtuosismo y las composiciones corales antifonales de sus «Vísperas de la beata Virgen», también de 1610, que es la obra que quiero compartir con ustedes esta semana y lo quiero hacer en honor de la Santísima Virgen de Guadalupe, que festejaremos el día próximo día12. Se trata de una de las más célebres obras del compositor, y una de las obras musicales religiosas más ambiciosas y monumentales de la música occidental antes de las de Bach.
La pieza dura aproximadamente 90 minutos incluye muy diversos géneros, técnicas y elementos de composición, desde algunos muy arcaizantes hasta los más futuristas de la cosmogonía monteverdiana; en ella el autor echó mano de cantantes solistas, coro e instrumentistas, e hizo uso de las principales formas religiosas y no religiosas de su época: responsorios, motetes, salmos, himnos, magníficats y hasta la sonata instrumental con un cantus firmus, con elementos litúrgicos y extra litúrgicos usados todos de una manera inteligente y magistral.
Disfruten de esta bella obra:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario