Platero y yo...

El viernes cumplí 25 años de vida religiosa. Uno de los sacerdotes que concelebró conmigo en la Misa de Acción de gracias me dijo: ¡Felicidades "Platero"! —por aquello de las bodas de plata— y la expresión me hizo recordar un libro que cuando era niño leí y que casi puedo asegurar que muchos leímos: "Platero y yo". Para mí, esta obra literaria es algo más que un libro de prosa poética para conocer más el español, ya que desde la primera hasta la última palabra va reflejando y transmitiendo un sin fin de sentimientos que brotan a cada momento en la vida diaria.

El libro está dedicado a "Platero", un burro que durante muchos años fue el mejor amigo de Juan Ramón Jiménez y de todos los niños de su pueblo y con el que me identifico en mucho. Un burro con el que compartía muchas cosas, desde paseos hasta poesía. A él le leía sus poemas y con él se desahogaba contándole sus problemas o transmitiéndole sus sentimientos y preocupaciones.

Cada uno de los capítulos en los que está dividido el libro, que es pequeño en sí, reflejan ésto. Son capítulos muy breves pero grandes en palabras y emociones, no puedes evitar sentirte cómplice de ellas cuando lo lees, te sientes al lado de ellos, paseando junto a Platero por el campo y sintiendo por él, el mismo cariño que siente Juan Ramón.

Esta semana recomiendo leer este libro que demuestra que no hacen falta palabras rimbombantes o grandes coplas para construir poesía, que muchas veces los mejores poemas o la mejor poesía es la que nace de pequeñas palabras, de pequeños sentimientos o cosas sencillas. ¡Asé es la poesía de nuestra vida diaria: cosas pequeñas y sencillas. Este libro es el mejor ejemplo de cómo amar la vida diaria, la vida de cada día como estos 25 años de mi vida como religioso, casi 22 como sacerdote y 50 de edad. "Platero y yo" no es un libro de poemas dedicado a un gran amor sino a un ser tan frágil y humilde como es un burro.

Para muchos, éste es uno de los libros más grandes de la Literatura española, no sólo del siglo XX sino de todas las épocas. En él, podemos ver reflejado también cómo era la vida en un pueblo andaluz a principios del siglo XX, como vivía y sentía esta gente, la gente humilde y campesína. Además de hablar sobre Platero, a través de él, Juan Ramón nos permite conocer la sociedad, la gente sencilla. Este libro constituye la más famosa obra del Nobel Juan Ramón Jimenez, escrito en 1914, en una prosa delicada y separada en 138 pequeños capítulos, en su edición completa de 1917, sin ilación cronológica alguna.

Ahora, que he celebrado mis bodas de plata, la palabra: "Platero" me lo recordó, y vaya, cómo quisiera ser un burrito como Platero. Les dejo pues "platero y yo".

Lo puedes leer dando click aquí 

Juan Ramón Jiménez, 

"Platero y yo"
Alianza Editorial, S.A.
1ª ed., 9ª imp.(1997)
160 páginas