domingo, 23 de septiembre de 2012

Cápsula Bíblica 587

La lectura de la Biblia revela al alma, la verdadera sabiduría, transporta el espíritu al cielo, vivifica en el corazón la alabanza, aparta al hombre de los deseos del mundo y deja en la mente el deseo de ir al cielo. La lectura frecuente de la Sagrada Escritura nos hace obrar por amor a Dios. Nos mueve a la ardua labor de la virtud. Nos pone de manifiesto el auxilio providencial de Dios, la fortaleza de los justos, la bondad divina, la excelencia de su recompensa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario