domingo, 9 de septiembre de 2012

SENSEMAYÁ, THE UNKNOWN REVUELTAS... Enrique Arturo Diemecke dirige la Camerata de Las Américas

Septiembre es el mes de la Patria en México, y es una buena oportunidad para escuchar música de nuestros compositores mexicanos, sobre todo música como la de este disco, que trata de dar a conocer obras injustamente olvidadas de este genio de la música mexicana: Silvestre Revueltas, por quien siempre he sentido una gran simpatía musical.

Nacido en 1899 en Santiago Papasquiaro, Durango, Silvestre Revueltas formó parte de una sobresaliente familia de artistas mexicanos, que integraron también sus hermanos el pintor Fermín, el escritor José y la actriz Rosaura Revueltas. Silvestre, el mayor de ellos, inició sus estudios musicales a los 8 años en Colima, y prosiguió en el Instituto Juárez de la ciudad de Durango (1911); luego fue al Conservatorio Nacional (1913-1916) para pasar luego al Chicago Musical College (1918 y 1922).

Este gran músico mexicano organizó conjuntamente con Carlos Chávez durante 1924-1925 un ciclo de conciertos para dar a conocer composiciones de sus contemporáneos, después se desempeñó como violinista y director en varias orquestas del sur de Estados Unidos, impartió la cátedra de composición en el Conservatorio Nacional (1929) y fue subdirector de la recién creada Orquesta Sinfónica Nacional (1929-1935). Sustituyó a Carlos Chávez en la dirección de la Orquesta y fungió como secretario general de la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) en 1936; un año después viajó a España para apoyar a la causa republicana durante la Guerra Civil.

Su extensa e importante creación comprende obras de concierto, ballets, canciones, composiciones teatrales y bandas sonoras para cine: Cuauhnáhuac (1930), Esquinas (1930), Dúo para pato y canario (1931), Redes (1934), Vámonos con Pancho Villa (1935), Homenaje a García Lorca (1936), El renacuajo pescador (1936) y La coronela (1940). Estas son sólo algunas de las composiciones de este destacado exponente de la música nacionalista en México, quien falleció en 1940 en la capital del país.

La excelencia de la producción de Silvestre Revueltas rebasa toda frontera local y temporal, y cautiva por su alta calidad y fuerza musical a un número cada vez más considerable de músicos, críticos y aficionados. El disco que recomiendo ahora escuchar incluye Troka, Cuauhnáhuac, Cinco canciones, Escenas infantiles, Cuatro pequeños trozos, El afilador, Parián y Sensemayá.

Sobra decir que Enrique Arturo Diemecke ha sido considerado uno de los mejores directores musicales de nuestros días no solo en México, sino en el mundo entero y, en este caso, dirigiendo la Camerata de las Américas, suena sensacional. Al escuchar el disco nos daremos cuenta de que el perfil musical de México quedaría incompleto sin esta Camerata fundada en 1988. Por su parte, el Cuarteto Latinoamericano, que se escucha soberbio en Cuauhnáhuac, juega siempre un papel decisivo en los conciertos en los que participa.

A esto hay que añadir las voces estupendas de Lourdes Ambriz, la soprano «estrella» de nuestro México, el barítono Jesús Suaste y el Octeto Vocal Juan D. Tercero.

Tanto a Diemecke como al Cuarteto Latinoamericano he tenido oportunidad de verlos y escucharlos en vivo y puedo decir que México tiene unas «joyas valiosísimas» para el mundo. Por cierto, hay que añadir a todo lo dicho que nos falta mucho apreciar lo nuestro. El disco está hecho en los Estados Unidos. ¡Vale la pena escuchar este disco!


Un video sobre la vida y obra de Silvestre Revueltas:


Sensemayá:


Cuauhnáhuac:



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