domingo, 9 de junio de 2013

«El libro de la confesión»... una historia que ilustra de manera sencilla la gracia del sacramento

En una sociedad bastante cargada de aire viciado, ha llegado a mis manos y a mis ojos el libro que ahora recomiendo y que he sentido como una bocanada de oxígeno que ensancha los pulmones del corazón
y ayuda a volver a respirar hondo superando la asfixia del mundo que tantas veces nos ahoga. El aire viciado de esta sociedad guarda su energía, una fuerza malévola que envuelve y atrapa, que deslumbra a muchos con el morbo de su poder… a no ser que uno se rebele contra él.

Pipa —la protagonista de la historia que narra este libro, cuyo nombre completo es «El libro de la confesión, el enigma de la culpa»— tiene una curiosidad incesante y quiere profundizar en el misterio de la confesión; trata de disolver algunos tópicos que existen sobre él, y de penetrar en qué es lo que la confesión aporta al hombre, en qué lo hace mejor, y donde está su fuerza liberadora. Y el libro, que puede tener una apariencia infantil por la portada y por los personajes que toma prestados de la literatura, se hace sin embargo un libro cada vez más atractivo desde un punto de vista intelectual, puesto que merodea territorios propios de la filosofía, de la teología, pero siempre accesible para cualquier lector. Eso sí, sin desmerecer el rigor, sin desmerecer la profundidad, que creo que es la virtud máxima de este libro.

José Pedro Manglano es autor de más de veinte libros, algunos de los cuales han vendido más de quince ediciones y se han traducido al inglés, al italiano y al polaco. Ha impartido numerosas conferencias y cursos en universidades y centros educativos y ahora nos ofrece este libro sensacional.

Creo que el libro que recomiendo va dirigido a los rebeldes, a los que amamos la libertad, a los que entiendemos que la dignidad de ser persona noss obliga a realizar una vida buena y bella, a
los que no queremos esclavizarnos al mal y a lo selvático de la sociedad actual, a los que queremos tener el valor de admitir que al pecar hemos sido cómplices del mal y queremos rechazarlo y liberarnos del poder maligno que se respira en el aire del consumismo, del comodismo, del materialismo...

¿No es verdad que cada día experimentamos mil fracturas que nos dicen que no somos ni hacemos lo que
queremos y debemos ser? El hombre es bueno, por supuesto, pero está adormecido, desintegrado, tocado por el mal...

De la mano de Pipa, se hace un recorrido teológico en el que personajes como El principito, Pepito Grillo o Caperucita ayudan a comprender qué es la confesión y cómo da la sanación. Con María Magdalena se aprende el misterio del perdón y se vuelve a la vida con ilusión. Adán y Eva enseñan el paraíso y la caída. Pipa chatea con un gurú, un lama y un cristiano para aprender cómo es el perdón y la confesión en otras religiones. Gracias a Pipa y a los personajes que desfilan por las páginas de este libro, se descubre y valora lo qué se esconde detrás del sacramento de la reconciliación y se alcanza aquella comprensión que permite vivir ese misterio plenamente con libertad interior y se comprende la rebeldía que debemos tener contra todo lo que nos aparta de Dios.

Comparto el deseo del autor de que Pipa consiga llegar a muchos corazones, que quieran re-estrenarse en la gracia del amor de Dios.


José Pedro Manglano,
El libro de la confesión, el enigma de la culpa,
Ed. Planeta,
Barcelona 2006,
252 páginas.

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