No comenté nada en alguno de mis blogs por el Día Internacional de la Mujer, porque a veces el trabajo me desborda y no me organizo bien hasta que pasa el día, pero acabo de toparme hace unos cuantos días con este libro de 112 páginas que en cuentos cortos presenta un cuento lagro y que en la dedicatoria dice: "a las mujeres, to the women", así que vaya esto como un homenaje a mis queridísimas amigas del sexo femenino de otas edades, de todos colores y de todas creencias.
Sandra Cisneros, su creadora, utiliza una colección de narrativas cortas y sencillas para unificar un relato de gran valor no solamente para las mujeres y en especial la gente latina que vive en los Estados Unidos —cuyas vidas la escritora describe con gran acierto— sino para los que, en este país conviven con la gente latina, especialmente la que ha sufrido los embates de la discriminación en todos sentidos y para todos los que convivimos con mujeres de todos estos estilos descritos en el libro.
Empecé a leerlo con un poco de incertidumbre, pues aunque fue escrito en 1984, no conocía a la autora; la verdad me atrajo el ver que la traducción al español es de la célebre Elena Poniatowsk y me fui encontrando con el atractivo de una lectura muy amena que me ha dejado pensando en varias cosas.
Me llama la atención la claridad y valentía de Cisneros para denunciar, en unas cuantas palabras, los grandes pecados escondidos en las cosas de cada día que parecen insignificantes, como el regaño injustificado de una persona de la que debe salir solamente bondad, la comparación innecesaria de alguien que sabe que herirá a quien se sabe comparado, los juicios premeditados que intimidan.
La autora, en un lenguaje sumamente comprensible, que desenmascara abiertamente y con lujo los detalles de sus frustraciones y dificultades, señala muchas injusticias vividas por alguien que, en contraste con ello, lleva el nombre de Esperanza, una mujer jovencita, una mujer «chicana», que rechaza su propio nombre porque suena diferente y da lugar a que sea marginada. La casa de Esperanza Cordero y su familia, esa casita en Magno Street, adquiere un valor simbólico para muchos y representa todo lo relacionado con una identidad nacional. Esperanza no quiere acomodarse a un mundo desvencijado que se le queda pequeño, ella, como muchas jovencitas y jovencitos de hoy comparte esos sueños que son universales. La identidad individual y la lealtad a la comunidad, el desarraigo o el primer amor son algunos de los temas que llenan de ilusiones el corazón de Esperanza.
La autora, Sandra Cisneros, nació en Chicago, Estados Unidos. Es una escritora de ascendencia mexicana cuya obra retrata el modo de vida, las necesidades y los sueños de las familias inmigrantes en el país del norte de América. Cisneros recibió en 1976 su Bachillerato (BA) en la escritura del idioma inglés de la Universidad Loyola de Chicago. En 1978 ganó un título de Masters en escritura creativa y en 1982 recibió una beca del National Endowment for the Arts (Becario Nacional de las Artes). La beca permitió que ella se quedara un año en el instituto Michael Karolyi en Vence, Francia. Actualmente Cisneros trabaja como directora de literatura en el centro de artes culturales de Guadalupe, en San Antonio Texas.
Sandra Cisneros,
"La Casa En Mango Street"
Ed Random House,
U.S.A. 2009,
112 páginas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario