domingo, 7 de septiembre de 2014

«LA VIDA AL RITMO DE LA PALABRA»... Dejarse formar por la Escritura

Esta semana dejo a su consideración un libro que habla de "Biblia", recordando que este blog cada día nos ofrece un versículo de la Sagrada Escritura como parte de nuestra vida. «LA VIDA AL RITMO DE LA PALABRA» es un libro de apenas 95 páginas en las que el autor, Amedeo Cencini, de quien ya he hablado, nos insiste en la necesidad que todo creyente tiene de formarse continuamente en la presencia de la Palabra. Si ella es el centro de nuestra vida de cristianos, debe hacerse presente en cada momento de nuestra existencia.

Por ello, Cencini nos presenta esta obra que pretende ser un método en el que podamos hacer de la Biblia el centro de nuestro actuar. El padre Amedeo nos recuerda que en la vida no hay un único ritmo, sino que hay diversidad de ritmos, si bien debemos alcanzar el ritmo que Dios marca al mundo, para que nuestra vida de cristianos sea un reflejo de la presencia de Dios entre los hombres.

Este método nos muestra que los ritmos son diarios, semanales, mensuales, anuales, etc. y nos recomienda ir siguiendo estos ritmos con la lectio scripta, el escribir la Palabra, subrayarla, plasmar sobre el papel –o la tableta (iPad y demás)– aquella reflexión que vamos haciendo.

El autor recalca que la Palabra hay que tenerla presente continuamente, hacerla vida, en nuestras palabras y actos que deben, en todo momento, remitirnos a ella, de tal forma que al llegar el fin del día, el examen de conciencia no sea sobre nosotros, sino en torno a la Palabra que nos ha acompañado a lo largo del día. La palabra de Dios no es «un» instrumento más entre «muchos otros» para el camino personal y espiritual, sino que constituye «el» punto de referencia por excelencia que reconoce concretamente en el Padre, y en nadie más, el papel de formador en el proceso educativo de cada uno de sus hijos, llamados a alimentarse con toda palabra que sale de su boca. Este libro propone un método para vivir a la luz de la Palabra y presenta diferentes actividades espirituales centrales en las que la Palabra marca el ritmo de la existencia.

Amedeo Cencini es un sacerdote Canosiano que conoce muy bien las dificultades del mundo actual, en su método nos recuerda la importancia de la lectura dominical, que se nos dirige a cada uno de nosotros de manera única y a todos como comunidad, y por eso debemos compartirla con los hermanos, aprender de ellos y enseñar lo que ella nos dice. Por ello el respeto a la liturgia anual es tan necesaria para que el ritmo de la obra de Dios se refleje en la vida conforme el tiempo fuerte respectivo.

En definitiva el autor nos invita a descubrir que no es la Palabra la que se debe acomodar a nuestra vida, somos nosotros los que debemos dejar que la Escritura se plasme en nuestra vida y la hagamos realidad. Todo ello lo hace con un lenguaje sencillo y práctico para que podamos servirnos de este método, que no es lo fundamental, sino que nos ayudará a interpelarnos por la palabra de Dios.


Amedeo Cencini,
"La vida al ritmo de la Palabra",
Ed. San Pablo,
Bogotá.
95 páginas.

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