jueves, 4 de diciembre de 2014

Cápsula Bíblica 1385

El hombre, como ser sociable, no sólo ha de discernir su propia realidad; ha de ver si existe, además, alguna comunidad con la que pueda compartir sus valores y así avanzar en ellos. Este conocimiento del ideal propio y del ideal institucional es el objeto clave del discernimiento vocacional. La Sagrada Escritura nos ofrece innumerables ejemplos y testimonios de hombres y mujeres que realizan su vocación. Vale la pena recurrir a estos personajes como Abraham, Jonás, Jeremías, Magdalena, Pedro, Pablo José y en especial María de Nazareth.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario