domingo, 15 de enero de 2012

MARCELINO, PAN Y VINO...Un librito ameno que nos deja mucho

"Marcelino, Pan y Vino" es una historia cristiana, muy dulce, muy suave y muy breve escrita por José María Sánchez Silva, un escritor español (Madrid, 1911-2002) que  dedicó la inmensa mayoría de sus libros a los niños y los adolescentes.   .

Les recomiendo leer este libro que ya varias veces ha sido llevado a la pantalla y que toca sutilmente un tema que, sobre todo a los jóvenes de hoy, les parece lejano y ajeno: la muerte. Tras una serie de narraciones que pasaron inadvertidas, en 1953 Sánchez Silva publicó "Marcelino Pan y Vino", una «novelita» que relata las peripecias de un niño huérfano que, recogido y criado por una comunidad de frailes, entabla una particular relación de amistad con una imagen de Cristo crucificado, al que socorre en varias ocasiones con pan y vino (de ahí el título de la obra). El mayor deseo del pequeño huérfano es conocer a su madre, milagro que hará posible el Cristo del convento en agradecimiento a la bondad y generosidad de Marcelino.

El tema de la madre es siempre el centro de la conversación entre el Crucificado y el pequeño, quien expresa su deseo de irse al cielo, para estar con su madre y con la de Jesús. Mientras tanto, los religiosos, que han notado el cambio en el comportamiento de Marcelino, lo siguen hasta el desván, en donde, con tristeza, son testigos de cómo el pequeño se "duerme" en los brazos de Cristo.

Durante mucho tiempo este fue el libro español más traducido del siglo xx, mereció el Premio Andersen, y "Marcelino, Pan y Vino" es ya un punto de referencia inevitable en la literatura infantil española. Pero es que además es un libro de una calidad literaria poco común, como podrá comprobar quien se decida a entrar en sus sencillos y profundos entresijos.



José María Sánchez-Silva
"Marcelino, Pan y Vino".
Ed. Andrés Bello
Chile, s/a
64 páginas.

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