domingo, 7 de julio de 2013

«Para Elisa»... Una composición corta, la quintaesencia de la popularización de la música clásica

Creo que no hay quien no haya escuchado en su vida —por lo menos una sola vez— «Para Elisa», la pieza también conocida en algunos países como «Para Teresa» Wo 59 (Für Elise, en alemán) que es una bagatela para piano solo, en La menor atribuida al compositor alemán Ludwing van Beethoven. La bagatela es una composición corta y muy ágil, originaria del periodo romántico, normalmente interpretada en piano.

«Para Elisa» es, junto con la Sonata op. 27 nº 14 Claro de Luna y el primer movimiento de la Quinta Sinfonía, una de las más conocidas piezas de Beethoven, sin olvidar, claro está, el cuarto movimiento (presto, la Oda a la Alegría) de la Novena Sinfonía. La pieza fue publicada por primera vez en 1867 en una transcripción de Ludwig Nohl, supuestamente basada en un manuscrito autógrafo de cuya existencia no existe prueba alguna. El musicólogo y pianistaLuca Chiantore ha demostrado en su monografía Beethoven al piano (Barcelona, 2010) que existen pruebas suficientes como para afirmar que Beethoven, aunque es el compositor, no fue quien dio la forma definitiva a esta obra como ha llegado hasta nosotros, y que Ludwig Nohl se basó, en realidad, en los esbozos del conocido manuscrito 116 de la Beethoven House que ya tenía algunos arreglos que no había hecho Beethoven.

En fin, a lo largo de años y años, «Para Elisa» ha sido la quintaesencia de la popularización de la música clásica desde el rock pesado hasta los tonos para celular; resulta familiar a casi todo mundo, porque ésta ha sido utilizada en un gran número de películas, series televisivas y anuncios publicitarios. Esta pieza del genial Beethoven ha acercado la música clásica a muchísima gente. Pero, mientras que todos conocemos la melodía de esta partitura para piano, sólo unos pocos se preguntan qué hay detrás del nombre de la pieza, y, como alguien hace unos días me pregunto: "¿Y por qué se llama así?", esto es lo que encontré y eso me hizo elegirla para esta semana.

El musicólogo berlinés Klaus Martin Kopitz cree haber descubierto la personalidad secreta de la Elisa de Beethoven, parece que se trata de una hija de Elisabeth Röckel, una mujer que entabló una estrecha amistad con el músico y que tenía una hija del mismo nombre y a quien llamaban Elise, (de Elisabeth, en alemán), quien tenía también inclinación por la música, era una excelente pianista y más tarde también se dedicó al canto. De acuerdo con Kopitz, Beethoven dedicó la obra en La menor “A la memoria de Elisa" debido a la separación de ambos, cuando ella se estableció en Bamberg. Dado que la dedicatoria de la pieza se refiere a Elisa y no a la Señorita Röckel, Koptiz deduce que a esas alturas ya Elisa y Beethoven se conocían bien. Algunos días antes de la muerte del compositor, en marzo de 1827, Elisa lo visitó en su casa. Como recuerdo de su antiguo admirador, Elisa cortó uno sus rizos y aceptó como obsequio una pluma fuente del genial músico.

Por otra parte también se ha afirmado a menudo que la pieza estaba dedicada a Therese Malfatti, a quien Beethoven propuso matrimonio en 1810. La culpa de esto parece ser de Ludwig Nohl el discípulo de Beethoven que interpretó la pieza por primera vez. Cuando éste descubrió en 1865 una versión de “Para Elisa”, la publicó con una dedicatoria a Therese Malfatti. Nohl dijo entonces haber visto el manuscrito original, que habría sido descubierto en la propiedad de Teresa. Sin embargo, tal manuscrito nunca fue hallado.

Ciertamente que lo que conocemos es una una versión incompleta de la obra, un boceto en una hoja de papel que Beethoven aparentemente había usado para anotar sus ideas. El manuscrito data de 1810, época en la cual Beethoven propuso matrimonio a Therese Malfatti.

Sea como fuere, si la melodía en La menor fue compuesta para Elisa y no para Teresa, aún no queda claro cómo y por qué el manuscrito original fue a parar a manos de Teresa. Kopitz piensa que Therese Malfatti llegó un día a la casa de Beethoven y vió el manuscrito que decía «Para Elisa» sobre el piano y le preguntó: "¿Quién es Elisa?, ¿estás seguro de que quieres casarte conmigo?” En ese momento, dice Kopitz, Beethoven se sintió avergonzado de haber compuesto la pieza para Elisa, cuando en realidad quería casarse con Teresa”. La teoría del musicólogo está en proceso de publicación y aún no ha encontrado una aceptación demasiado amplia. 

¿Cambiaría la música si supiéramos a quién estaba dedicada? Para quienes la usan como tono en su teléfono móvil, probablemente no, y, para todos los demás, seguramente tampoco. 





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