Cápsula Bíblica 280

Decir que la Biblia es la Palabra de Dios escrita es afirmar que la función de la Sagrada Escritura es la de ser testigo evidente y cualificada de la Buena Nueva de salvación. La Sagrada Escritura no es un libro, sino la manifestación siempre viva del Señor Resucitado en la Iglesia junto al testimonio cristiano, la liturgia, los sacramentos, la predicación, la catequesis y la enseñanza del magisterio entre otras cosas. La Biblia nos brinda la absoluta garantía del encuentro con la palabra de Dios al presentárnosla por escrito. Ella es la expresión privilegiada de la Palabra Encarnada, Cristo Jesús. La Sagrada Escritura no es solo una ocasión para recibir la Palabra siempre viva del Señor, sino que ella misma es la Palabra de Dios.