martes, 4 de octubre de 2011

Cápsula Bíblica 232

Es verdad que cuando leemos la Sagrada Escritura podemos pensar que la situación actual dista mucho de la de hace miles de años, sin embargo, cuando nos vamos adentrando en las historias y relatos contenidas en los libros sagrados, nos damos cuenta de que el hombre es el mismo, un ser que va de camino y está siempre necesitado de Dios. El la Palabra, Dios viene a nuestro encuentro para que le dejemos entrar en el «terreno práctico» de la vida diaria, y, en realidad, el hombre de aquellos años y el hombre de hoy, debe sentirse siempre «oyente de la Palabra» para ponerla en práctica.

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