domingo, 21 de abril de 2019

«Islamey - fantasía oriental»... Música del ruso Mily Balakirev

«Islamey - Fantasía oriental» es una fantasía para piano solo compuesta en septiembre de 1869 por el ruso Mily Balákirev (en ruso, Милий Алексеевич Балакирев; Nizhni Nóvgorod, 21 de diciembre de 1836jul./ 2 de enero de 1837greg. — San Petersburgo, 16 de mayojul./ 29 de mayo de 1910greg.), un nacionalista cuya música fue influenciada por la música y las tradiciones rusas.

Mily escribió esta fantasía después de un viaje a la región del Cáucaso, como cuenta él mismo en una carta: «... la majestuosa belleza de la lujosa naturaleza de allí y la belleza de los habitantes, que armoniza con ella me causaron una profunda impresión… Como me interesaba en la música vocal de allí, conocí a un príncipe circasiano que venía conmigo frecuentemente y tocaba melodías del folclore local con su instrumento, que era algo parecido a un violín. Una de las melodías, llamada Islamey, una danza, me agradó enormemente, y con vistas al trabajo que tenía en mente sobre Tamara, empecé a adaptarla para piano. El segundo tema me fue comunicado en Moscú por un actor armenio, que vino desde Crimea y es, me aseguró, muy conocido entre los tártaros de Crimea.» (Balakirev, Carta a Reis, 1892).

Esta pieza fue compuesta durante todo un mes, lo que supone un fuerte contraste con la costumbre de Balákirev de utilizar a veces incluso años para terminar algunas de sus obras. La composición se divide en tres partes distintas: una introducción en la que se presenta el tema principal; una sección central que nos presenta un tema completamente distinto y nuevo que es lento, melodioso y exótico en comparación con las otras dos fuertes secciones; y una tercera parte que es una vuelta al primer y principal tema con un final impresionante por su brío y por su intensidad. Estas partes son las que describe en el anterior fragmento de la carta. La segunda parte, más «lírica», es pasada por alto por aquellos que consideran la obra como una pieza sólo diseñada para la muestra de la técnica y no para ser música.

Los más experimentados pianistas afirman que la obra es de una tremenda dificultad técnica, por eso ha hizo una pieza favorita para virtuosos como Nikolái Rubinstein —que estrenó Islamey—, Martha Argerich y Franz Liszt. Balákirev, que también era considerado un virtuoso pianista en su época, admitió una vez que había algunos fragmentos de la pieza con los que «no podía hacerse con ellos». Investigaciones musicológicas más recientes han demostrado que las melodías que Balakirev preservó en la pieza se encuentran aún presentes en la música popular de la antigua URSS. Por ejemplo, se ha visto que el primer tema es una variación del Lezginka de Kabardino-Balkaria, que difiere notablemente de la pieza de Balákirev en su tiempo de compás. También se ha demostrado que el segundo tema remonta sus orígenes hasta una canción tártara de amor. El propio Balákirev indicó en la partitura que el coda debería tocarse de forma parecida a la melodía Trepak, que es también una melodía rusa tradicional.

A pesar de algunas calificaciones que tratan a Islamey como simplemente una pieza extraordinaria, excepcional, sólo de exhibicionismo técnico y no muy «musical», lo cierto es que ha tenido un duradero impacto en la música para piano solo y cuenta con una gran reputación en el repertorio para piano. Ravel le comentó una vez a un amigo suyo que su objetivo al componer su Gaspard de la nuit era crear una pieza que fuera «más difícil que el Islamey de Balákirev». Alexander Borodin incluyó fragmentos de la obra en su ópera El Príncipe Igor, mientras que Nikolay Rimski-Kórsakov hizo lo mismo con su Scheherazade. Al menos dos compositores han hecho versiones orquestales de la fantasía. 

«Islamey - fantasía oriental» fue adaptada para orquesta por Alfredo Casella poco antes de la muerte de Mily Balakirev y también existe un arreglo orquestal de Sergei Liapunov.

Les dejo la versión en piano original y la adaptación para orquesta de Alfredo Casella:



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