jueves, 31 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 989

En la Biblia, es Jesús quien establece la unión entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. En su conversación con los discípulos de Emaús, podemos ver cómo Él reivindica para sí mismo este carácter de vértice y cumplimiento de las Escrituras (Lc 24, 25-27). 

Heme aquí...

"Oyó la voz de Yahvé que le llamaba: «¡Samuel!» El contestó: «Heme aquí»" (1 Sam 3,4).

miércoles, 30 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 988

Toda la historia salvífica puede y debe ser considerada como un ángulo enorme, cuyo vértice es nuestro Señor Jesucristo. Por el primero de sus lados, la humanidad ha tendido hacia Cristo suspirando angustiosamente por su salvación. Esta tendencia crítica fue vivida por toda la historia del Antiguo Testamentoa, tal como la refleja la Biblia... Mas el ángulo tiene un segundo lado. Este fluye del vértice (Cristo) y se hace extensivo hasta la consumación misma de los tiempos.

Los tesoros de Dios...

"Yo te entregaré los tesoros escondidos y las riquezas de los escondrijos, para que sepas que yo soy Yahvé, el Dios de Israel, que te llamó por tu nombre" (Is 45,3).

martes, 29 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 987

Al decir que la Biblia es una «Historia de Salvación» lo que se quiere decir es que Dios se ha querido comunicar con el hombre a través de la historia, es decir: de los acontecimientos humanos. Es en los acontecimientos, principalmente en los peligros, en los sufrimientos, en los pecados, donde Israel ha experimentado esa salvación de Dios. Cada cual puede hacer un rápido recorrido por lo que superficialmente recuerda de la Biblia (de la Historia Sagrada) para convencerse de esta afirmación.

La fe que salva...

"El le dijo: Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz" (Lc 8,48).

lunes, 28 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 986

En la Biblia hay algo que constituye su tema central y que le da unidad: la Biblia es fundamentalmente una «Historia de Salvación»; en realidad, más que contarnos la historia de un pueblo o de cosas que acontecen, nos deja consignada por escrito la acción salvadora de Dios en favor de ese pueblo y, en definitiva, de toda la humanidad.

Servir...

"Bien saben ustedes que yo he servido a su padre con todas mis fuerzas" (Gn 31,6).

domingo, 27 de octubre de 2013

«Cinco cerditos»... una novela con el misterio de Agatha Christie

Como siempre, en este espacio del blog dedicado a los libros, no se sabe que saldrá a la luz cada semana, pues la literatura que aquí se presenta es muy variada, tratando de compartir lo que he leído y que abarca muy diferentes géneros, seguro de que a uno de mis siete lectores, se le antojará leer algo de esto. Esta semana les invito a leer algo de lo muchon que leí en mis tiempos mosos, cuando en aquellos años me adentarba en las misterioras historias de Agatha Christie.

Ya he hablado en otra ocasión de Agatha Christie (15 de septiembre de 1890 – 12 de enero de 1976), que fue una escritora inglesa especializada en los géneros policial y romántico, por cuyo trabajo recibió reconocimiento a nivel internacional. Lo hice cuando les invité a leer: «Asesinato en el Orient Express» y hablé ampliamente de ella.

Sus historias son siempre atrapantes, como esta que recomiendo leer esta semana en su obra titulada «Cinco cerditos» y que, aunque es ciertamente una lectura lenta que sucede en poco tiempo remontando al pasado, no deja de tener al lector metido en la trama y queriendo decifrar el final inesperado.

La historia es la de una joven que acude al célebre personaje de Christie "Hercules Poirot", en busca de ayuda. Su padre, Amyas Crale, que fue un famoso pintor, fue envenenado hace muchos años, y su madre, juzgada y condenada por este crimen murió en la cárcel. Al morir, la mujer deja una carta a su hija de cinco años, Carla, reafirmando su inocencia. La muchacha fue enviada entonces a Canadá con unos parientes, quienes la educaron y cambiaron el nombre. Carla sabe que necesita del mejor detective del mundo para una misión prácticamente imposible: volver al pasado para encontrar al verdadero asesino, y así limpiar el nombre de su madre inocente. Hercules Poirot evoca los versos infantiles de Cinco cerditos, una tradicional canción infantil inglesa, al enfrentarse a los recuerdos de los cinco testigos de un crimen que tuvo lugar hace dieciseis años atras y descubrir, por fin, al culpable.

Como suele ocurrir en la mayoría de sus novelas, Agatha realiza una primera aproximación al entorno en el que sucedió el crimen. Seguidamente, quien dirige la investigación conversa con cada uno de los personajes que tuvieron la oportunidad de cometer el delito. Por último, se realiza la resolución del suceso en petit comité, delante de los involucrados. Todos se quedan boquiabiertos cuando se descubre al culpable y se desgrana paso a paso su modus operandi. En el caso de esta novela los sospechosos son cinco personajes. Poirot recibe el encargo y acepta el reto de enfrentarse a testimonios que no siempre recordarán exactamente qué sucedió o que tal vez tergiversen la ya de por sí lejana verdad. Con escasas pruebas y demasiados prejuicios, la tarea de Poirot se complica cuando comprueba que sus cinco sospechosos tienen, aparentemente, sólidas coartadas. Pero, ¿quién será capaz de mantenerse firme ante la inquisitiva perspicacia de tan avispado investigador?

Pongo en sus manos y en sus ojos una de esas novelas en las que, una vez llegado el final, el lector siente la necesidad de volver a leerla, para cazar nuevos detalles que habían pasado inadvertidos. Es por ello una obra muy disfrutable, en la que Agatha Christie, despliega mayor cantidad de talento, lucidez e imaginación.

La novela se puede leer haciendo click aquí


Agatha Christie,
"Cinco cerditos",
Editorial RBA.
256 páginas.

Asturias, leyenda... una magnífica obra para guitarra de Isaac Albéniz

«Asturias, leyenda» es una composición musical escrita por el compositor español Isaac Albéniz y es posible que sea la más conocida de las piezas que componen su Suite española, opus 47 escrita en 1886 en honor de la Reina de España, e inscrita en la corriente romántico-nacionalista europea de finales del siglo XIX, como ocurría con, por ejemplo, Dvorak, Sibelius o Smetana. Quiero invitar a mis siete seguidores a escucharla esta semana, ya que se ha convertido en una de las obras más importantes de la repertorio de la guitarra clásica y vale la pena escucharla con detenimiento.

Escrita originalmente para piano en la tonalidad de sol menor, esta obra maestra fue publicada por primera vez en Barcelona ​​por Juan Bautista Pujol en 1892 como preludio de una serie de tres movimientos titulado Chants d'Espagne. En 1911 fue publicada con el subtítulo de "Leyenda".

Catalán de nacimeinto, el español Isaac Manuel Francisco Albéniz nació en 1860 en Gerona y cuando contaba con solo cuatro años, realizó su primera presentación pública al piano, presentando un programa de gran dificultad y que le valió un éxito clamoroso, al extremo de que se sospechó engaño de parte de los organizadores y hasta circularon rumores de que entre bastidores había un pianista que doblaba la interpretación del niño. Desde poequeño decían de él que se trataba de "el nuevo Mozart vuelto a la tierra" Isaac ingresó al conservatorio de Madrid a los ocho años.

Esta pieza debe ser una de las escasas obras que transcritas para otro instrumento adquieren una nueva dimensión y resultan más bellas que la versión original. A tal punto es así que Asturias es interpretada con mucho mayor frecuencia en su transcripción para guitarra antes que en la original para piano, que siempre resulta un poco ruda, debido, no está demás decirlo, a la dificultad que presentan los enormes saltos en el teclado.

La obra se caracteriza por la delicada y compleja melodía de su sección media y sus dinámicos y bruscos cambios. Guiada por el virtuosismo al piano de Albéniz en su estructura original (con influencia de Franz Liszt) y las formas de la escuela nacional española, Asturias comienza con un Allegro ma non troppo que evoca el estilo flamenco y se basa en la repetición del tema principal. Desde el pianissimo inicial, el ritmo va aumentando hasta disolverse en una disminución gradual. En su segunda parte es una copla de carácter tranquilo, que antes de la finalización recupera bruscamente el tempo de la primera.

Interpretada por John Williams:


Interpetada por Tal Hurwitz:

Interpretada por Ana Vidovic:


Un arreglo para piano y orquesta:

Cápsula Bíblica 985

En la Biblia encontramos algunas «Narraciones épicas» como leyendas, sagas, mitos..., pero no propiamente un mero producto de la fantasía. Se trata de cosas y situaciones que surgen a partir de un dato histórico. Este dato histórico es transmitido oralmente durante mucho tiempo de generación en generación, se embellece, se magnifica; se atribuye a esos datos causalidades respecto de sucesos o realidades posteriores y lo que se cuenta sigue teniendo resonancia en los lectores. El hecho de una «Narración épica»  sin duda fue histórico, pero no se ajustó exactamente a los datos que nos ofrece el relato tal como lo tenemos. El valor histórico no es igual para todos los relatos; la crítica deberá analizarlo en cada caso.

Un pueblo consagrado...

"Porque tú eres un pueblo consagrado a Yahvé tu Dios, y te ha elegido Yahvé, tu Dios, para que seas su pueblo singular, de entre todos los pueblos que hay sobre la haz de la tierra" (Dt 14,2).

sábado, 26 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 984

En torno a la Biblia, siempre ha habido grandes descubrimientos, como el de los rollos de Qumrán. Por los judíos Filón de Alejandría y Flavio Josefo y por el romano Plinio el Viejo, los cristianos sabíamos de la existencia de los llamados «esenios», derivado del arameo «hasayya», que significa «piadosos». Pero ha sido en este siglo XX cuando hemos llegado a tener un conocimiento más exacto de ellos. A finales de mayo de 1949, un beduino que andaba buscando una cabra extraviada por el wadi Qumrán (torrentera de Gumrán = deformación de Gomorra), a 20 km de Jerusalén, 13 de Jericó y 2 del Mar Muerto, se puso a tirar piedras a través de la grieta de una roca; de repente escuchó el crujido como de un cántaro que se quebraba. Volvió acompañado al día siguiente, y descubrió una cueva en la que estaban alineadas una serie de vasijas, unas rotas y otras vacías; abrieron una creyendo encontrar algún tesoro, pero sólo vieron tres rollos de cuero, rollos que vendieron a un zapatero de Belén. La noticia trasciendió y, percatados de la importancia del descubrimiento, se inició una serie de pesquisas a través de todas las cuevas de la región. Se descubrieron 11 cuevas y se consiguieron 600 manuscritos, aunque sólo 11 completos. Entre unos y otros está representada toda la Biblia hebrea, menos el libro de Ester.

Canten al Señor...

"Canten al Señor, habitantes todos de la tierra; pregonen uno y otro día su salvación" (1 Cro 16,23).

viernes, 25 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 983

Para todo aquel que ha descubierto la presencia de Dios en su Palabra, la lectura de la Biblia se hace momento gozoso que le hace proclamar, con la alegría de su vida, lo que allí está escrito. Pidamos al Señor que podamos siempre beber de la Sagrada Escritura y considerar las maravillas de su ley desde el primer instante en que creó el cielo y la tierra hasta la consumación del reino eterno.

Preocuparse unos por otros...

"A fin de que no hubiera escisiones en el cuerpo, antes todos los miembros se preocupen por igual unos de otros" (1 Cor 12,25).

jueves, 24 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 982

En la Biblia, el Señor nos muestra su amor a cada instante. Se puede decir que la Sagra Escritura es un compendio del amor de Dios por su pueblo y por cada uno en particular.

Cumplir el ministerio...

"Pero tú sé circunspecto en todo, soporta los trabajos, haz obra de evangelista, cumple tu ministerio" (2 Tim 4,5).

miércoles, 23 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 981

Dios nos habla en su Palabra. Su Hijo Jesús está en el prójimo, en las Escrituras, en la Fracción del Pan... allí quiere encontrarnos para explicarnos la Palabra y, poco a poco, hacer arder nuestros corazones.

Permanecer en Dios por el Espíritu...

"Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado" (1 Jn 3,24).

martes, 22 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 980

La Biblia nos enseña que la promesa que Dios hizo a nuestros padres, nos la ha cumplido a sus hijos resucitando a Jesús. Así está escrito en el salmo segundo: «Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy».

Líbranos del mal...

"Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables, los asesinos, los impuros, los hechiceros, los idólatras y todos los embusteros tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre: que es la muerte segunda" (Ap 21,8).

lunes, 21 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 979

El Señor nuestro Dios va buscando a cada uno de sus hijos a través de su Hijo el Buen Pastor. En su Palabra, quiere venir a nuestro encuentro y, solo por eso, vale la pena leer cada día las Sagradas Escrituras. Allí encontramos a Dios vivo que está a nuestro lado.

Orar al Señor en la angustia...

"Cuando se vio en angustia, oró a Yahveh su Dios, humillándose profundamente en presencia del Dios de sus padres" (2 Cró 33,12).

domingo, 20 de octubre de 2013

Relatos de un peregrino ruso...

Esta semana, que ha estado integrada por días de mucho, muchísimo ajetreo; me he vuelto a encontrar con un libro que he leído varias veces y que es una obra clásica en el conjunto de la literatura espiritual cristiana, una obra anónima de la espiritualidad cristiana oriental. 

Se trata de «Relatos de un peregrino ruso» un pequeño libro lleno de calidez y sinceridad que transmite, con sencillez de expresión, en un texto equilibrado, noble y directo, que cala hondamente en el lector, los relatos y las andanzas de un cristiano por la Rusia del siglo XIX y su aventura por los caminos de la oración interior, básicamente centrada en su experiencia con la llamada "Oración de Jesús", la invocación constante del Santo Nombre de Jesucristo, unida a la petición de su misericordia: "Jesús, hijo de David, ten misericordia de mí, pecador".

La primera vez que leí este librito era seminarista, allá en la década de los ochentas y me dejó una honda huella, pues a través de sus páginas descubrí toda la riqueza escondida en el cristianismo oriental y una invitación a vivir la fuerza transformadora de la oración del corazón y de la contemplación. Recuerdo que fue cuando empecé a gustar más la frase célebre de la beata María Inés: "Que todos te conozcan y te amen, es la única recompensa que quiero" y aprendí a repetirla sin cesar.

Invocar el Santo Nombre de Jesús es una puerta para experimentar la presencia viva del Señor Jesús en nuestro andar cotidiano, en medio de nuestros ruidos diarios, cuando vamos de camino, cuando estamos en el reposo de nuestra habitación y en cualquier espacio en que el Espíritu Santo alienta con su fuerza en nuestro corazón la necesidad de orar sin desfallecer.

El santo nombre de Jesús es medicina para toda clase de heridas, es alegría para el espíritu, esperanza y fortaleza en nuestros corazones y una fuente de bendiciones para quienes lo pronunciamos con fe viva y devoción. Además de constituir un camino para vivir el precepto que nos dice san Pablo: "Oren sin cesar" (1Tes. 5,17).

Se trata de una obra auténtica que nos hace conocer el ambiente social y espiritual de la Rusia ancestral. Los datos, recogidos por los autores que han estudiado los Relatos, convergen hacia el célebre monasterio de Optino, situado cerca de Koselsk, en Rusia, donde hasta la revolución de 1917 hubo un centro espiritual muy floreciente, y cuyos starets (Directores espirituales) eran visitados a la vez por lo más selecto de la intelectualidad rusa de aquel entonces, como fue el caso de Gogol, Dostoievski, Tolstoi, Soloviev, y también por el pueblo sencillo y creyente.

Una primera edición se publicó en Kazán hacia 1870, seguida de otra más correcta en 1881 en el mismo lugar, y reeditada en 1884. En el prefacio de la edición de 1881 se atribuye la posesión del texto a un monje ruso del Monte Athos. 


Anónimo,
"Relatos de un peregrino ruso",
Ed. Buena Prensa,
México 2006,
102 páginas.

«El cuco y el ruiseñor»... Concierto para Órgano en Fa Mayor HWV 295 de Händel

Todos sabemos que la herencia más importante de Händel es, sin duda, la creación del oratorio dramático, alejado de las tradiciones operísticas existentes y llevado a término por su imaginación creativa, pero Georg Friedrich Händel, en su madurez creativa, se hizo la preciosa costumbre de componer Conciertos (solistas, grossos, a due cori) para los entreactos de sus grandes obras corales, comenzando probablemente durante la representación de Athalia HWV 52, en 1733.

En 1738 siguió con la composición operística y en 1741 compuso su última ópera, Deidamia. Durante los años treinta se consagró, en primer lugar, a la composición de estos oratorios dramáticos en inglés, como Athalia (1733) y Saúl (1739), y en segundo lugar, a estas obras instrumentales interpretadas junto a los oratorios, entre las que se encuentran algunos de sus más importantes conciertos: los concertos para solistas del opus 4 (1736, cinco para órgano y uno para arpa), y los 12 concerti grossi del opus 6 (1739). En 1742 estrenó en Dublín el oratorio El Mesías, su obra más famosa. Hasta 1751,  Händel  continuó componiendo oratorios, entre los que se incluyen obras maestras como Sansón (1743) y Salomón (1749); fue entonces cuando su vista comenzó a fallar. Este insigne compositor murió en Londres el 14 de abril de 1759; la última representación musical que escuchó fue El Mesías, el 6 de abril de ese mismo año. Handel fue enterrado en la abadía de Westminster. Más de tres mil personas asistieron a su funeral, que recibió honores de Estado.

Entre sus Conciertos para órgano solista, destaco hoy este Concierto para Órgano en Fa Mayor HWV 295, nominado «El cuco y el ruiseñor».

Este Concierto fue ejecutado por primera vez en 1739 durante la interpretación de su oratorio Israel en Egipto HWV 54, y su estructura de cuatro movimientos —todos imprescindibles por gracia e inspiración— conlleva una doble repetición de Larghetto-Allegro, dado que Händel evitó las rigurosas técnicas contrapuntísticas de su época y basó su música en estructuras sencillas, de acuerdo con sus propias creencias estilísticas.

La obra forma parte de los 16 conciertos para órgano que compuso, los primeros seis incluidos en el Opus 4 y otros seis en el Opus 7 y es interesante  porque el canto de los pájaros es imitado en los registros superiores del órgano.

Me gustó esta versión interpretada en acordeón por José Valadez, acompañado por la Orquesta Intermedia de la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey, dirigiendo José Bartolomé Martínez González. Enseguida viene la versión original en órgano.



Cápsula Bíblica 978

Las traducciones y ediciones de la Biblia se han multiplicado de forma impresionante. Son alrededor de 1.800 lenguas o dialectos distintos en los que está traducida actualmente: sólo en un año, se hacen más de 200 traducciones nuevas.

La ley de Dios...

"Tú eres bueno y bienhechor, enséñame tus estatutos" (Sal 119,68).

sábado, 19 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 977

La primera traducción importante de la Biblia que conocemos, es la denominada de «os 70», traducción hecha al griego de los libros hebreos del AT por un grupo de 70 traductores en Alejandría (Egipto), para servicio de aquellos judíos de la diáspora que ya no sabían el hebreo. Esta traducción de las Sagradas Escrituras contiene algunos libros más que la Biblia hebrea, los que conocemos como «Libros deuterocanónicos».

La senda buena...

"Así diceel Señor: Hagan alto en los caminos y vean, pregunten por las sendas antiguas: ¿Es ésta la senda buena? Pues síganla, y hallarán reposo para sus almas" (Jer 6,16).

viernes, 18 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 976

Todos sabemos que cuando tomamos una Biblia en nuestras manos, lo que tenemo es una traducción de los escritos originales. Los libros de la Biblia originariamente fueron escritos en hebreo, arameo y griego. Desde tiempos remotos ha habido especialistas que han buscado la manera de acercarnos, mediante traducciones cada vez más claras, a los escritos originales.

Un mismo sentir...

"Tengan todos un mismo sentir, sean compasivos, fraternales, misericordiosos, humildes" (1Pe 3,8).

jueves, 17 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 975

El libro de Daniel, en la Biblia, es un libro escrito en el siglo II a. C. por un autor desconocido. Atendiendo a referencias contenidas en el mismo libro, suele fijarse su composición entre los años 167, comienzo de la persecución de Antíoco, y el 164, año anterior a las victorias macabeas y purificación del Templo. En los 12 primeros capítulos se alternan el hebreo y el arameo. En la Biblia hebrea figura en el grupo de los llamados «Escritos», mientras que en la traducción de los 70 y en la cristiana se encuentra en el grupo de los profetas.

Estar atentos a la Voluntad de Dios...

"Levántate y entra en la ciudad, y se te dirá lo que has de hacer" (Hch 9,6).

miércoles, 16 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 974

Decir que la Biblia es una «Historia de Salvación», es tener en claro que Dios se ha querido comunicar con el hombre a través de la historia, es decir: de los acontecimientos humanos. Es en los acontecimientos, principalmente en los peligros, en los sufrimientos, en los pecados, donde Israel ha experimentado esa salvación de Dios. Cada cual puede hacer un rápido recorrido por lo que superficialmente recuerda de la Biblia (de la Historia Sagrada) para convencerse de esta afirmación y encontrarse una historia de la salvación que no es meramente episódica ni salvaciones aisladas, sino que es una salvación en proceso, que culmina en Jesús, quien, también etimológicamente, es ¡Él Salvador!

Clamar a Dios...

"Esperando la salud, clamemos a Él que nos socorra. Si fuese su beneplácito, oirá nuestra voz" (Jdt 8,17).

martes, 15 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 973

En la Biblia hay algo que constituye su tema central y que le da unidad: la Biblia es fundamentalmente una «Historia de Salvación»; en realidad, más que contarnos la historia de un pueblo, nos cuenta la acción salvadora de Dios en favor de ese pueblo y, en definitiva, de toda la humanidad.

Ayudar a llevar la carga...

"Yo descenderé y contigo hablaré allí, y tomaré del Espíritu que hay en ti y lo pondré sobre ellos para que te ayuden a llevar la carga del pueblo y no la lleves tú solo" (Núm 11,17).

lunes, 14 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 972

En la Biblia hay libros muy interesantes, por ejemplo el libro de «Job», un libro de quien por cierto se desconoce el autor. Algunos sospechan que podría ser de un sabio árabe, pero normalmente se supone que su autor fue un sabio israelita, que vivió en Palestina, aunque tal vez viajó también por otros países. No es fácil precisar la fecha de su composición, pero está cargado de una eneñanza maravillosa: "Dios es nuestra única realidad". A él le pertenecemos por entero y todo lo demás va y viene. Vale la pena leer este libro para imitar la confianza de Job y como él, poner nuestra seguridad en el Señor. 

La mies es mucha, los obreros son pocos...

"Y les dijo: La mies es mucha y los obreros pocos; rueguen, pues, al dueño de la mies que envíe operarios a sus campos" (Lc 10,2).

domingo, 13 de octubre de 2013

«DON CAMILO, PEQUEÑO MUNDO»... Un libro para reír a carcajadas sanamente

«DON CAMILO, PEQUEÑO MUNDO», es un libro compuesto por casi cuarenta relatos, los cuales tienen lugar en un pedazo de la llanura del Po, en un lugar llamado Plasencia, y transcurren aproximadamente entre diciembre de 1946 y el mismo mes del año siguiente. Las historias se tejen en torno a situaciones distintas, por ejemplo, la visita del obispo al pueblo, las huelgas que organizan campesinos y obreros, la construcción de un jardín-oratorio, etcétera; sin embargo, todas ellas coinciden en un punto y es el hecho de que involucran, de algún modo, a don Camilo (El Cura del Pueblo) y Pepón (El señor alcalde), quienes se enzarzan en luchas verbales y hasta físicas, promoviéndose intrigas y buscando salir victoriosos en cada oportunidad.

Esta semana recomiendo un libro que se lee de principio a fin con una risa permanente, un ejemplo de equilibrio — me atrevería a decir, bastante perfecto— entre comicidad y ternura. Es una novela cómica que va mucho más allá de la caricatura. A aquellos que ya la hayan leído, una relectura les permitirá volver a disfrutar las chispeantes, ingeniosas y frescas conversaciones entre el inolvidable cura y su antagonista, el comunista Pepone. Y los que se enfrentan por vez primera a estos diálogos se encontrarán con la quintaesencia del humor italiano en estado químicamente puro; un humor que les asaltará desde un rincón, siempre inopinado. Les ocurrirá aquello que Borges decía de Chesterton, que "en cada página habita una felicidad".

Lo leí, pro primera vez hace veinticuatro años, cuando me lo regalaron las hermanas Misioneras Clarisas de la Casa de Arandas, Jalisco con ocasión de mi ordenación y con una dedicatoria que rezaba: "Alfredo, perdón, padre Alfredo: Recuerda que nunca falta un Pepón a quien se quisiera apalear... pues cuando tú encuentres a uno de esos, ve como Don Camilo y pregúntale al Cristo si puedes hacerlo y no te escondas cuando apalees a alguien sin permiso". Confieso que aunque lo haya leído muchísimas veces, me sigue provocando carcajadas de las que muchos de ustedes me conocen.

Lo que va descubriendo el lector de Don Camilo a medida que se adentra en el universo propuesto por Giovani Guareschi, el autor, es que, más allá de la rivalidad de los personajes que no es aparente y que en realidad existe, estos llegan a alvanzar un alto nivel de comprensión mutua. Un poco al modo como se afirma que en las batallas el punto que jamás debe perderse de vista es el respeto hacia el enemigo, don Camilo y Pepón son dos hombres que casi siempre están en desacuerdo, que con todas sus fuerzas siempre tiran hacia su lado, pero que también abonan la inteligencia, el ímpetu, el temperamento e, incluso, la credibilidad del contrincante.

Me encanta volver a leer «DON CAMILO, PEQUEÑO MUNDO» en esto  tiempos del Papa Francisco, porque si un cura y un comunista pueden coincidir en lo esencial, que es el hombre, todo lo otro puede orientarse en el mismo sentido, el sentido del amor, de la tolerancia, de la compresión, como mucho señala el Papa actual.

Dijo alguna vez Nietzsche que toda ciencia, en el fondo, no es más que un matiz de la realidad, y esto también puede decirse a propósito de los credos y las ideologías, porque lo único en lo que ya no puede dejar de coincidirse es en este hecho complejo y tenaz de estar vivos, de ser hombres que hacen como mejor pueden lo que les corresponde. La guerra, si ha de haber una, debe declarársela al egoísmo, a la impunidad y al miedo, que tanto daño hacen a la sociedad de hoy. En PDF lo he encontrado solamente en inglés, pero en español es fácil conseguirlo. ¡A leer y a reir se ha dicho!



Giovanni Guareschi,
"Don Camilo, pequeño mundo",
Ed. Latino Americana, S.A.
México 1965
268 páginas.

«CUARTETO VIRREINAL»... una obra muy mexicana con espíritu de niño

Esta semana quiero invitarles a escuchar «CUARTETO VIRREINAL», una obra para cuarteto de cuerdas compuesta por Miguel Bernal Jiménez en 1937 y de la que no hay casi nada de información y por lo tanto, puedo hablar más bien de su autor, que de la mencionada obra.

Este cuarteto es una de las primeras obras del compositor y tal vez esta sea la razón para que poco se haya escrito sobre ella. Se trata de una música ágil, sencilla y pegajosa, que nos recuerda las rimas infantiles del tiempo de muchos de nosotros y que invita a sacar ese niño interior que todos llevamos dentro. Se puede decir que Miguel quiso crear una obra peculiar y delicada que incorpora, en cuatro movimientos, melodías populares mexicanas de todos los tiempos. «A la víbora de la mar» abre el Cuarteto en un tono muy alegre y aparece también «Naranja dulce», en el segundo movimiento.

Existe una grabación del Cuarteto Virreinal realizada por el Cuarteto Latinoamericano y otra de Alauda Ensemble.

Pero bueno, en vista de lo poco que se puede decir de la obra, hablo ahora del autor. José Ignacio Miguel Julián Bernal Jiménez, mejor conocido como Miguel Bernal, es un compositor mexicano que nació en Morelia, Michoacán, el 16 de febrero de 1910 y murió en León, Guanajuato, el 26 de julio de 1956). Además de compositor fue también organista, pedagogo y musicólogo.

Es considerado el gran exponente de la música religiosa del siglo XX en México, sin dejar de lado su importante aportación al movimiento musical del nacionalismo mexicano, siendo, por lo tanto, el máximo exponente del movimiento del nacionalismo sacro.

Miguel comenzó su carrera musical a los siete años de edad en el coro del Orfeón Pío X, del Colegio de Infantes de la Catedral de Morelia. En 1928 ingresó al Instituto Pontificio de Música Sagrada de Roma y ahí fue ilustrado en órgano, contrapunto, fuga, musicología paleográfica, composición, instrumentación, armonía y canto gregoriano. Se graduó dos años después con los títulos de Doctor en Canto Gregoriano, Maestro de Composición y Concertista de órgano.

En 1933 regresó a México para ser director de la Escuela Superior de Música Sagrada de Morelia, puesto que ocupó durante veinte años. En Morelia se dedicó incansablemente a crear escuelas, así como dar conciertos, cursos y congresos. Publicó una gran cantidad de libros, partituras y revistas especializadas, poniendo especial énfasis en la música sacra. En 1939 fundó la revista Schola Cantorum, primera en su tipo, y uno de los medios más importantes de difusión musical en su época.

En su época, Bernal se hizo de un importante lugar en diversos círculos sociales de México, y entabló amistad con otros grandes músicos de su tiempo, entre los que destacan Manuel M. Ponce y Silvestre Revueltas. Fue reconocido internacionalmente y muchas de sus obras fueron estrenadas en España.

Fundó la Sociedad “Amigos de la Música” en 1938. Y por el mismo tiempo, fue partícipe del proyecto político de Manuel Gómez Morín, como socio del Partido Acción Nacional en Michoacán. En 1944 organizó y dirigió el Coro de los Niños Cantores de Morelia. En 1945 inició su dirección del Conservatorio de las Rosas otorgángole su identidad tal y como hoy la conocemos. Entre 1945 y 1946, recorrió Estados Unidos y Canadá dando conciertos de órgano. Fue decano del Colegio de Música de la Universidad de Loyola en Nueva Orleans, posición que sostuvo hasta su muerte en 1956 a causa de un ataque al corazón.

Miguel Bernal también publicaba regularmente material musical, musicológico y pedagógico en su publicación periódica Schola Cantorum. Yo conocí su música desde que era pequeño y mis padres me llevaban a Misa Dominical a "San José", en el centro de mi ciudad natal Monterrey, allí, a la hora del Ofertorio, escuchaba una melodía que me cautivaba y que gracias a la magia de Internet, la puedo compartir ahora que hablo de Bernal Jiménez. Es parte de su Sonata de Iglesia para Organo.

Les invito a escuchar el «CUARTETO VIRREINAL»:





Ofertorio, de Miguel Bernal Jiménez:

Cápsula Bíblica 971

En los relatos del Evangelio, encontramos algunas veces a los «saduceos» cuyo nombre procede de «Sadoc», un sumo sacerdote de tiempos de Salomón. Los sacerdotes sadocitas fueron los que promovieron la reconstrucción del Templo y atendieron al culto tras el destierro, pero se produjo entre ellos una escisión en tiempos de la helenización promovida por el rey Antíoco IV Epifanes, cuando Jasón usurpó el sumo sacerdocio en vez de Onías III, su hermano. Esto quiere decir que hay un grupo de sadocitas que se pone de parte del poder político y en oposición a los "hasidim" —o sea los piadosos—. Ellos son los saduceos.

La salvación ha de llegar a todos...

"Pues no me avergüenzo del Evangelio, que es poder de Dios para la salvación de todo el que cree, del judío primero, pero también del griego" (Rm 1,16).

sábado, 12 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 970

Leyendo, estudiando y meditando las Escrituras, el hombre de la vida ajetreada del mundo de hoy, puede hacer un alto para contemplar al Dios creador de todas las cosas y director la historia de todos los pueblos y naciones. Es bueno hacer un alto y por ejemplo, leyendo el salmo 8, agradecer las maravillas de la creación.

Iré a buscar a mis ovejas...

"Porque así dice el Señor, Yahvé: Yo mismo iré a buscar a mis ovejas y las reuniré" (Ez 34,11).

viernes, 11 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 969

La Biblia nos habla de muchos acontecimientos que se desarrollan en la historia de la humanidad, pero que son interpretados en la fe, releídos a la luz de la Pascua y profundizados en relación con la misma Escritura.

La senda de Dios...

"¡Si hubieras caminado por la senda de Dios, habitarías en perpetua paz!" (Bar3,13).

jueves, 10 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 968

La palabra griega «parabolé» significa «comparación», y corresponde al término hebreo «mashal», que, sin embargo, tiene un significado más amplio: comparación, alegoría, proverbio, adivinanza... El evangelio, bajo este término de «parábola» nos ofrece toda esta amplia gama de matices que encierra el término hebreo. Esto no obstante, a un buen número de ellas podríamos aplicarles la definición que se dio al clasificar los géneros literarios de la Biblia. Se trataría, pues, de una breve narración de un suceso imaginario, del que se deduce, por comparación, una enseñanza moral. Pero al mismo tiempo importa advertir que las parábolas evangélicas no han de ser interpretadas como meras lecciones morales. Jesús pronuncia sus parábolas en el contexto de su anuncio del Reino de Dios; dicen, pues, relación a este Reino de Dios y están exigiendo una respuesta de acogida a la invitación que hacen. Hay que leerlas así.

Como luz de aurora...

"La senda de los justos es como luz de aurora, que va en aumento hasta ser pleno día" (Prov 4,18).

miércoles, 9 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 967

La lectura, estudio y meditación de la Palabra de Dios, es siempre una invitación a vivir con responsabilidad. En el Evangelio podemos encontrar algunas parábolas que pueden ser una orientación muy clara alrespecto: parábolas de los talentos (Mt 25, 14s) y de las minas (Lc 19, 11 s), del mayordomo (Mi 24, 45s), de la torre a medio construir (Lc 14, 28s), el mayordomo sagaz (Lc 16, ls), la puerta estrecha (Lc 13, 23s), el rico insensato (Lc 12, 16s).

Saltar de alegría...

"Hazme escuchar el gozo y la alegría, y saltarán de gozo los huesos quebrantados" (Sal 51,10).

martes, 8 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 966

Después del Pentateuco y de los Libros Históricos, nos encontramos en nuestras Biblias con un bloque de libros que lleva el título de "Libros Poéticos y Sapienciales".Muchos estudiosos de la Biblia consignan esto en dos apartados: la "Lírica" y la "Sabiduría". En nuestras biblias están entremezclados estos libros líricos y sapienciales, por cuanto que muchos de esos libros sapienciales emplean en su expresión el lenguaje poético.

Cristianos de convicción...

"La convicción que tú tienes, guárdala para ti y para Dios. Dichoso el que a sí mismo no tenga que reprocharse lo que siente" (Rm 14,22).

lunes, 7 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 965

Cuando leemos los libros del Antiguo Testamento, tenemos que remontarnos a épocas antiquísimas en donde encontramos a veces elementos legislativos que nos parecen muy extraños, como es el caso del libro de los «Números». En este libro hay algunos elementos legislativos, aunque en forma bastante dispersa. El nombre le viene del censo con que se inicia el libro. Después del censo (1-14), viene ese bloque de leyes diversas sobre impureza, oblaciones, nazireato (5-6), ofrendas de los jefes y normas para los levitas (7-8) y celebración de la Pascua (9). En los capítulos posteriores se reanuda la narración, aunque de cuando en cuando vuelven a aparecer algunas leyes diversas (15; 17-18; 26-30; 35). Debemos recordar que para ellos era de vital importancia el tema de la ley.

No se turbe su corazón...

"No se turbe su corazón ni teman por el rumor que se ha oído en la tierra, pues un año correrá un rumor, y el otro, otro; habrá violencia en la tierra, un tirano contra otro tirano" (Jr 51,46).

domingo, 6 de octubre de 2013

«La alegría, sal de la vida cristiana»... Amadeo Cencini alegra el corazón

«Recuerdo un episodio que me contó hace tiempo una religiosa. Acababa de hacer Ejercicios espirituales, regresaba en tren a su casa y estaba muy contenta. Había pasado una semana en un clima de oración y meditación. Había tenido, sobre todo, un poco de tiempo libre para estar con su Señor y reencontrarse a sí misma, en el gozo de la escucha de la Palabra. Era evidente que esta serenidad se le notaba en la cara, porque, al cabo de un rato, la señora que estaba sentada frente a ella le dijo: Hermana, está usted tan contenta que ni siquiera parece monja».

Con esta anécdota empieza el religioso canosiano y psicólogo  Amedeo Cencini esta obra excepcional que trata sobre «La alegría cristiana» y que recomiendo ampliamnete para quien busque algo que leer esta semana que iniciamos en el nombre del Señor.

No cabe duda que los cristianos —de cualquiera de las diversas denominaciones—, estamos llamados a ser testigos de la alegría, de la sonrisa y del buen humor, y a convertirnos en apóstoles de un nuevo apostolado humanista: ¡El del optimismo cristiano que nace de nuestra esperanza en Jesús! Todos nos hemos sentido contagiados por la gente que va por la vida llena de alegría, basta pensar en la sonrisa del beato Juan Pablo II y de la beata María Inés Teresa, o de la risa alegre del papa Francisco. Pero, muchas veces los cristianos no nos presentamos como grandes expertos en este tema de la alegría... Con frecuencia, mucha gente —incluso algunos de Misa diaria— no da un testimonio de alegría. Muchos creyentes, consumidos por el ajetreo de la sociedad en que vivimos, van nerviosos y tensos, se presentan preocupados o superocupados, olvidandose de que éste es nuestro primer apostolado: «El apostolado de la sonrisa», como decía la beata María Inés Teresa, y al final aparecen más sombríos que contentos de servir al Dios de la alegría.

La primera parte de este libro —uno de los muchos que ha escrito Cencini—, nos muestra los componentes psicológicos de la alegría, y la segunda nos muestra sus dinamismos psicológicos (la alegría como libertad; la libertad para hacer las cosas por amor; la alegría del perdón; la alegría como libertad para esperar, etcétera). La exposición del autor, caracterizada por una sólida fundamentación tanto bíblica y teológica como psicológica, nos muestra cómo podemos llegar a asemejarnos a «nuestro Dios, que es alegría infinita».

El autor, Amedeo Cencini (Senigallia, Italia, 1948), es religioso canosiano,profesor de las universidades Salesiana y Gregoriana de Roma y autor de numerosos trabajos de psicología aplicada a la vida cristiana y de formación para la vida religiosa. Desde 1995 es consultor de la Congregación para los institutos de vida consagrada y las sociedades de vida apostólica. Ha publicado, entre otros libros "Hacia la alteridad" (2ª ed.: 2004); "Alguien te llama". Carta a un joven que no sabe que es llamado" (2ª ed.: 2003); "Relacionarse para compartir. El futuro de la Vida Consagrada" (2ª ed.: 2007) y "Virginidad y celibato, hoy. Por una sexualidad pascual" (3ª ed.: 2008).

Les invito a leer esta obra y meditar, con los textos del Evangelio que comenta, el gozo que debemos celebrar al saber que estamos llamados a ser testigos de la alegría, de la sonrisa y del buen humor, y a convertirnos en apóstoles de un nuevo apostolado humanista: el del optimismo cristiano, que nace de nuestra esperanza en Jesús.


Amedeo Cencini,
"La Alegría, sal de la vida cristiana"
Ed. Sal Terrae,
Santander 2009,
135 páginas.

«Concierto para violonchelo y orquesta en re menor»... Música de Édouard Lalo

El «Concierto para violonchelo y orquesta en re menor» de Édouard Lalo (27 de enero de 1823 - † 22 de abril de 1892) es un concierto para violonchelo escrito en 1877 escrito por este famoso violinista y compositor francés de ascendencia española., en colaboración con el violonchelista francés Franz von Fischer. La obra fue estrenada el 9 de diciembre de 1877, en el Circo de Hiver, París, con von Fischer como solista.

Lalo es mucho más conocido por ser el compositor de la Sinfonía española para violín y orquesta. Su trabajo para orquesta sinfónica, instrumentos solistas, grupos de cámara, ballet, ópera y música sacra, es sumamente ignorado. Édouard, desde su infancia, mostró una excelente disposición para la música, aunque esta no fue muy bien admitida por su padre, quien lo hubiera querido ver en la carrera militar que él mismo profesaba. No obstante, a los 16 años logró que le enviara a París a cursar estudios musicales. En el conservatorio de la capital francesa tuvo excelentes maestros de violín, instrumento del que llegó a ser un gran virtuoso. En 1848, tras haberse ejercitado en la composición, escribió sus primeras obras que no tuvieron una acogida muy favorable. En vista de ello formó en 1855 con Armingaud, Mas y Jacquard el famoso «Cuarteto Armingaud» dedicado a la música alemana —en especial a la de Beethoven— y en él destacó y adquirió nombre como intérprete. Hacia 1865 retornó a la composición con mayor madurez que antes y ya no abandonó esta actividad hasta su muerte, en París, el 22 de abril de 1892.

Fuera de la Sinfonía española para violín y orquesta — su obra más conocida y de la que hablaré en otra ocasión—, la obra que logró sobrevivir mejor fue este «Concierto para violonchelo y orquesta en re menor» que acabo de escuchar hace poco una vez más y quiero ahora compartir.

Durante muchos años Édouard trabajó en la oascuridad dando clases de violín y componiendo algunas obras. Sus primeras obras ya conocidas y divulgadas son interpretadas después de que ha cumplido los 43 años de edad. Este concierto logró una gran aceptación desde su estreno, consolidando a Édouard Lalo como uno de los más grandes compositores de la época y otorgándole un estilo propio marcado por su ascendencia española y su preferencia por las músicas populares. Aunque Lalo nunca estuvo en España, eso no le impidió mantener una gran amistad con el violinista navarro Pablo Sarasat y dejar una cierta «huella española» en sus composiciones.

Lalo tenía una visión bien definida sobre la relación entre el solista y la orquesta, era un compositor rmuy reflexivo, y aunque este concierto a veces se vuelve un poco trivial, no está exento de encantos. Pese a su nacionalidad francesa, Lalo deja ver a lo largo del concierto esa «huella española» a través de la introducción sutil del idioma musical español. El allegro maestoso está precedido por una introducción lenta en que el violonchelista reflexiona sobre el estilo recitativo del movimiento que viene. El cuerpo del movimiento está compuesto en base a tres elementos: una melodía firmemente cincelada interpretada por el solista, un tema acompañante descendiente e inquebrantable, y un hermoso y dulcísimo segundo motivo, durante el cual el tema acompañante descendiente adquiere una nueva ternura, sin llegar a disolverse. El segundo movimiento es un intermezzo que alterna el andantino lírico con el enérgico allegro presto. Luego de una breve introducción (que temporalmente se mueve en la tonalidad de si bemol menor y anticipa uno de los motivos siguientes), el último movimiento toma la forma de un sólido rondó.

En esta obra Lalo no escatima en explorar el rico registro del violonchelo, a menudo grave y oscuro, evitando ocultar al solista en la masa orquestal, para lo cual genera texturas suaves en los tutti sobre las cuales el violonchelo es capaz de brillar tanto melódica como dinámicamente.


Cápsula Bíblica 964

San Marcos, en su Evangelio, se centra en Jesucristo el «Hijo del hombre», en la revelación de su Misterio, expresándonos un vivo retrato del carácter y de la «autoridad» de Jesús en su impresionante y atrayente personalidad que invita a seguirle.

Jesús enseñaba con autoridad...

"Se maravillaban de su doctrina, pues la enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas" (Mc  1,22).

sábado, 5 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 963

Leer el Evangelio de San lucas es una aventura fascinante, porque es encontrarse con ese Jesús cercano que nos va presentando el Reino de Dios y nos va señalando el camino hacia la Pascua. San Lucas pone de manifiesto la bondad y la misericordia del Señor para con los pecadores y para con los pobres. En este Evangelio se propone la renuncia como condición para seguir a Cristo, a la vez que convida a la alegría en su servicio.

Con rectitud y sin miramientos...

"Le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud y no tienes miramientos, sino que enseñas según la verdad los caminos de Dios" (Lc 20,21).

viernes, 4 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 962

En la Biblia, la primera carta a Timoteo, es un pequeño libro que contiene exhortaciones y consejos en orden al ministerio episcopal y sacerdotal, pero que bien puede aplicarse a todos los cristianos que quieran, con fidelidad, vivir el seguimiento de Cristo. Son palabra que impactaron a grandes santos, como es el caso de San Francisco de Asís, que decidió «despsarse» con la «Dama Pobreza».

Un encargo para los ricos...

"A lo ricos de este mundo encárgales que no sean altivos ni pongan su confianza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, que abundantemente nos provee de todo para que lo disfrutemos" (1 Tim 6,17).

jueves, 3 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 961

No todo lo que Dios ha revelado o manifestado se encuentra en la Biblia, sino también en la Tradición. Cierto que solamente hay una fuente de la Revelación, puesto que Dios mismo se revela a Sí mismo y a su plan de salvación, pero esto a través de dos medios: Biblia y Tradición.

Dios siempre vela por su pueblo...

"Sansón juzgó a Israel, en tiempo de los filiesteos, durante veinte años" (Jue 15,20).

miércoles, 2 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 960

Para empezar a leer la Biblia pueden seguirse tres caminos diversos y muy provechosos: 1) Se puede empezar por el Génesis; 2) Se puede empezar por el Nuevo Testamento, leyendo los Evangelios y 3) Seguir el orden de las lecturas según el Año Litúrgico

La importancia del testimonio del sacerdote...

"Es preciso que los hombres vean en nosotros a los ministros de Cristo y a los administradores de los misterios de Dios" (1 Cor 4,1).

martes, 1 de octubre de 2013

Cápsula Bíblica 959

La Palabra de Dios nace del silencio eterno de Dios, y nosotros queremos ser testigos de esta Palabra nacida del silencio. Es importante leer cada día la Sagrada Escritura en un espacio y tiempo de quietud, para encontrarnos con Jesús, la palabra encarnada.

El poder de Dios...

"Porque el realizar cosas grandes siempre está en tu mano, y al poder de tu brazo, ¿quién puede resistir? (Sab 11,22).