jueves, 12 de septiembre de 2019

Cápsula Bíblica 3110

En tiempos de Cristo, existía entre los judíos una firme persuasión, aprobada por el mismo Cristo y por los apóstoles, de que los libros del Antiguo Testamento estaban inspirados por Dios y, por tanto, eran divinos. Los primeros cristianos tenían la misma veneración a las cartas y escritos de los apóstoles que los judíos, Cristo y los apóstoles tenían a los libros del Antiguo Testamento y los mismos apóstoles mandaban, algunas veces, que sus cartas sean leídas públicamente ( Tes 5,27; Ap 1,3) y que se leyeran en otras iglesias ( Col 4,16 ). Así, se trata también de escritos inspirados por Dios y por eso forman parte de las Sagradas Escrituras.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario