domingo, 27 de marzo de 2011

La Séptima Sinfonía de Beethoven... Música apoteósica

De las 9 sinfonías que compuso Beethoven, posiblemte la 7ª y la 9ª sean las más representativas. Ya hemos hablado de la novena y ahora toca el turno a la Séptima.

La Sinfonía n.º 7 en La mayor (Op. 92) de Ludwig van Beethoven fue compuesta entre 1811 y 1812, cuando se encontraba en la ciudad bohemia de Teplice, intentando mejorar su salud. La obra fue estrenada en Viena el 8 de diciembre de 1813 durante un concierto de caridad para los soldados heridos en la Batalla de Hanau. El propio Beethoven dirigió la orquesta  llena de músicos de cualidades ilustres, tales como  Dragonetti y Salieri. La pieza fue muy bien acogida por la crítica del momento y el allegretto tuvo que ser repetido el día de su estreno. Es tal vez la parte más conocida de la sinfonía.

Recientemente se puede apreciar la grandeza de esta parte de la obra en la película ganadora del Oscar a la mejor producción: "El discurso del Rey" musicalizando así el importante y decisivo momento histórico de ese discurso, ambientado precisamente con este Allegretto que es el segundo movimiento de esta sinfonía. Durante el discurso, se produce una progresión paralela entre la música y las palabras que es prácticamente perfecta.

Esta obra, tanto en belleza, como en fuerza expresiva y perfección, parece no conocer límites. La sinfonía, en su totalidad, es fastuosa. Wagner no se equivocó al sobre nombrar a esta sinfonía como "La apoteosis de la Danza", y es que sería el extremo absoluto llevar a la danza esta colosal obra. (Que por cierto allá por los años treinta del siglo veinte hubo alguien que lo hizo, pero no sé con qué éxito y con qué nivel.)

He podido escuchar varias versiones, sin duda, una de las más brillantes interpretaciones que se hayan hecho en disco de la Séptima, es esta joya de disco, y de interpretación de la que dejo la portada. Actualmente es fácil descargarla o verla en diversas páginas en internet.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario