sábado, 3 de septiembre de 2011

Cápsula Bíblica 201

El anuncio de la Buena Nueva se inició con una palabra: "Alégrate". Desde las primeras páginas del Evangelio se nos anuncia ese gozo. Si te habitúas a leer cada día el Evangelio o alguno de los otros libros de la Sagrada Escritura, la alegría te acompañará siempre. En el Evangelio de Juan está escrito y puesto en labios de Jesús esto: "Abraham, su Padre, gozaba esperando ver este día mío y ¡cuánto se alegró al verlo!" (Jn 8,56) y san Pablo nos dirá: "Como cristianos, estén siempre alegres, se los repito, estén alegres" (Flp 4,4-7).

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