viernes, 19 de octubre de 2018

Cápsula Bíblica 2782

Para comprender cómo se formó el Nuevo Testamento, hay que partir de un acontecimiento absolutamente extraordinario que puso todo lo demás en marcha: el primer pentecostés cristiano. San Lucas da de él un reporte muy vivo al comienzo de su libro de los Hechos de los Apóstoles. Vemos allí cómo el pequeño grupo de discípulos, bastante desorientado después de la desaparición de Jesús, encontró de repente el coraje y la eficacia para comunicar al pueblo su fe en Cristo resucitado, el mensaje fundamental de la predicación apostólica. Y vemos así, cómo una comunidad de unas 3,000 personas se unió aquel día al grupo de los discípulos. El Nuevo Testamento es la memoria de esta comunidad de Jerusalén. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario