domingo, 28 de octubre de 2018

«LA BELLA DURMIENTE»... Una maravilla compuesta por Peter Ilyich Tchaikovsky

Yo creo que todos conocemos la historia de «La Bella Durmiente» (en ruso, Спящая красавица [Spyashchaya krasavitsa]), un cuento de hadas-ballet estructurado en un prólogo y tres actos, que fue encargado por el director de los Teatros Imperiales Ivan Vsevolozhsky en 1888 y se estrenó en 1890. La música fue compuesta por Peter Ilyich Tchaikovsky (1840-1893), que completó la partitura en 1889. Está basado en el cuento «La bella durmiente del bosque» de Charles Perrault, aunque Tchaikovsky y su libretista trabajaron con la versión de los hermanos Grimm (Dornröschen) para situar la trama de su ballet. Se trata de su op. 66 y es el segundo de sus ballets. El proyecto consistía en escribir un ballet al estilo de la época de Luis XIV, con melodías inspiradas en los modelos aportados por Lully, Bach, Rameau, y otros compositores del Barroco. El inevitable "divertissement" del último acto consistía en una serie de danzas bailadas por otros personajes de cuentos de Perrault: El gato con botas, El gato blanco, El pájaro azul, Cenicienta, Príncipe azul, Princesa Florine, Caperucita Roja y El lobo gris, Pulgarcito, sus hermanos y el ogro.

Tras el encargo de Vsevolozhky, Peter no tardó en descubrir que el tema era muy poético y de su gusto, y según su hermano Modesto, desde la ópera Eugene Onegin, no había trabajo con tanta inspiración en ninguna de sus obras. Los cuatro primeros cuadros fueron terminados en el curso de otras tantas semanas, y aunque hubo momentos de depresión para el autor, un hecho bastante frecuente en su vida creadora, e incluso la orquestación pareció darle algún trabajo, consiguió terminar la partitura, según hace constar su hermano, hacia fines de agosto de 1889.

El ballet sin lugar a dudas se centra en las dos principales fuerzas en conflicto del bien (el Hada de las lilas) y del mal (Carabosse). Cada una de ellas cuenta con un leitmotiv representativo, que se ejecuta a través de todo el ballet y que sirve como un importante hilo para la trama subyacente. En el tercer acto de la obra, sin embargo, no aparece ninguno de los dos motivos y en su lugar coloca el foco sobre los personajes individuales de las diversas danzas de la corte.

La obra se ha convertido en uno de los ballets más famosos del repertorio clásico y Tchaikovsky murió tres años después de su estreno, sin poder ver como una década más tarde, su querido ballet llegaba a las doscientas representaciones. El compositor estaba en lo cierto, esta es una de sus mejores obras en la que se une la belleza de las melodías, con la originalidad y una espléndida orquestación; su música trasciende el espectáculo visual y escénico porque en si misma es una gran obra sinfónica.

Les dejo dos versiones:


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