Los diez mandamientos son una verdadera herramienta capaz de convertir una mentalidad opresora en una mentalidad fraterna; de transformar una convivencia opresora en una convivencia fraterna. Todos somos hermanos hijos de un mismo Dios.
El autor del libro que recomiendo esta semana: «HACEMOS CAMINO AL ANDAR», Carlos Mesters nos lleva a ver con claridad que quien desliga los Diez Mandamientos de la salida de la «casa de esclavitud de Egipto» y del clamor del pueblo, se coloca en una posición desde la cual no es posible entender el sentido verdadero del querer de Dios, quien convoca a un pueblo libre, reglamentado en la justicia.
Los Diez Mandamientos —afirma el autor en este libro—, defienden un sistema de vida que es, al mismo tiempo, garantía de los derechos humanos y revelación del rostro de Dios liberador, que quiere el mundo a imagen del hombre nuevo, Jesucristo, quien resume el objetivo que Dios tenía en mente al decir que la ley quiere llevar a los hombres a la plenitud del amor al prójimo.
Un buen librito para leerse casi de corrido.
Carlos Mesters,
"Hacemos camino al andar",
Ed. San Pablo,
Bogotá 1993,
69 páginas.
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