domingo, 16 de junio de 2019

Cápsula Bíblica 3022

El testimonio más antiguo que tenemos sobre la composición de los evangelios es el de Papías, obispo de Hierápolis, en Frigia, que escribió hacia el año 130 una «Exposición de los Oráculos del Señor». Esta obra se perdió hace mucho tiempo, pero el historiador Eusebio de Cesarea nos ha conservado algunos pasajes de ella como este: «Y el anciano dijo esto también: Marcos, habiendo pasado a ser el intérprete de Pedro, escribió exactamente todo lo que recordaba, sin embargo no registrándolo en el orden que había sido hecho por Cristo. Porque él ni oyó al Señor ni le siguió; pero después, como he dicho, (ayudó) a Pedro, el cual adaptó sus instrucciones a las necesidades (de sus oyentes), pero no tenía intención de dar un relato conexo de las palabras del Señor. Así que Marcos no hizo distinción cuando escribió algunas cosas tal como las recordaba; porque en lo que tenía interés era en no omitir nada de lo que había oído, y en no consignar ninguna afirmación falsa en ello». (Eusebio en su Historia Eclesiástica, III,39,1-15).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario