miércoles, 10 de agosto de 2011

Cápsula Bíblica 177

Llegamos hasta el último peldaño de la "Lectio Divina", y ahora el esfuerzo humano ya no cuenta. La contemplación es un regalo de Dios. Es su Espíritu que pone en nosotros el conocimiento «sabroso» de Dios. Es cierto que Dios regala estos dones cuando quiere y donde quiere, con o sin lectio divina previa. Pero también es cierto que el encuentro con la Palabra de Dios es un camino cierto para el encuentro con Dios mismo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario