domingo, 21 de agosto de 2011

Los tangos de siempre... En cuarteto y bandoneón

El Tango fue declarado por la UNESCO desde el año pasado como "Patrimonio Cultural de la Humanidad", por lo cual siento el deseo de homenajearlo con  algo que recomiendo el día de hoy para escuchar esta semana, saliéndome, quizá, del género de la música clásica en sí, pero conservando el gusto por la música de cámara. Se tarta de un disco que une al famoso "Cuarteto Latinoamericano" y a César Olguín en el bandoneón: "Los tangos de siempre".

Vale la pena mencionar el decir que considero que no hay tangos “viejos” y/o “nuevos”, por eso hay tangos “de siempre", y el enfoque camerístico del Cuarteto Latinoamericano y César Olguín no despojen de su espíritu y raíces al tango, sino que nos lo dejan sentir en un gusto armonioso y contagiante.

De mano de su inherente fuego interior, el tango seguirá cautivando a “viejas” y a “nuevas” generaciones, continuará seduciendo a propios y extraños. Y como desde el inicio, al igual que el fuego, su llama continuará relumbrando en el universo musical.

Los tangos de siempre, sí, son los tangos de siempre, pero no son los mismos, gracias a los arreglos del bandoneonista, quien lleva el tango al terreno de la música de cámara sin perder su esencia.

Trabajar en los arreglos de piezas conocidísimas, como “A media luz”, “Caminito”, “El choclo”, "Por una cabeza" y “El día que me quieras”, fue un desafío interesante, cuenta Olguín. “Uno de los factores a considerar fue que no se perdiera el espíritu del tango, ni que tampoco se perdiera lo que somos en el quinteto en este concepto de música de cámara. No quería llevarlos al tango totalmente tradicional, pero sí que de alguna manera se mantuviera ese espíritu tanguero en música de cámara”.

César Olguín ha tocado muchas veces estos tangos, lo mismo con grupos instrumentales que con cantantes. ¿Por qué hacerlo ahora? “Hay algo que aprendí del maestro Enrique Nery: le pregunté cómo se hace para arreglar algo que a uno no le gusta demasiado. Y él me dijo: eso sólo se hace teniendo el pensamiento del desafío, porque es más fácil arreglar un tema que a uno le gusta. Lo complicado es, de un tema que a uno no le gusta, hacer algo que a uno le guste”.

Esto no quiere decir que estos tangos no le gusten, advierte el bandoneonista, sino que “están tan cantados, tan tocados, tan escuchados, incluso por uno mismo, que se hace difícil encontrar algo nuevo (es como hacer en el jazz un ‘Take Five’ distinto). Pero hice el intento y estamos conformes con el trabajo”.

Trabajar con el Cuarteto Latinoamericano fue para él muy divertido y un aprendizaje, concluye. “Si ellos pueden aprender algo de mí es lo relativo al género y yo aprendo mucho de ellos porque me tengo que convertir en el integrante de un quinteto. Tengo que estar atento a su estilo de tocar y cuidar muchos detalles, sobre todo porque mi instrumento es muy dominante”.

El disco es una delicia y de muy reciente creación. Se presentó en el mes de marzo en el 27° Festival de México. Dejo aquí para escuchar: "Por una cabeza":





No hay comentarios.:

Publicar un comentario