jueves, 11 de agosto de 2011

Cápsula Bíblica 178

Además de leer la Biblia, no debemos olvidar que debemos vivir en la comunión del amor de Dios en la Iglesia Católica fundada por Jesucristo. Leer la Biblia nos ayuda a convertir nuestro corazón al Maestro para aceptarlo como nuestro Señor y Salvador; nos motiva a acercarnos a los sacramentos, especialmente a la Eucaristía y a la Reconciliación; nos alienta a participar en la Santa Misa con más devoción atendiendo a la escucha de la Palabra; nos hace practicar la caridad amando a Dios y al prójimo; nos hace pensar en la fidelidad y valor de la oración y nos invita a guardar las cosas de Dios en el corazón para meditarlas como María y luego actuar. 

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