Cápsula Bíblica 1791

San Agustín, en sus "Confesiones", tiene una oración muy hermosa que nos puede ayudar a acercarnos a la Sagrada Escritura con más consciencia de lo que leemos: "Sean tus Escrituras mis más puras delicias, Haz Señor, que no saque de ellas error ni para mi ni para los otros. Mírame y ten piedad de mí Señor, Dios mío, luz de los ciegos y fuerza de los débiles y verdadera luz de los que ven y fuerza de los fuertes. Que yo te de gracias por todo lo que encuentre en tus libros. Mírame, Padre, plazca a tu misericordia hacerme encontrar gracia delante de ti, con el fin de que a mi invocación me sean descubiertos los secretos de tus palabras. Te lo pido por tu único Hijo, que esta sentado a tu diestra, que intercede por nosotros y en quién están ocultos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia." Se puede hacer cada vez que se lea o se ore con la Biblia o al comenzar una clase sobre la misma.