domingo, 17 de enero de 2016

«MUJERCITAS»... La novela de Louise May Alcott sobre esos valores de la mujer que no debe perder

«MUJERCITAS» (en inglés, Little Women) es una novela de Louisa May Alcott publicada el 30 de septiembre de 1868, que trata la vida de cuatro niñas que se convierten en mujeres con la Guerra Civil en los Estados Unidos como fondo, entre 1861 y 1865. 

Está basada en las propias experiencias de la autora, de quien ya he hablado cuando recomendé leer su otra novela llamada «HOMBRECITOS».

Cuando era una niña y vivía en la ciudad de Concord, Massachusetts Louisa vivió lo que comparte en esta obra bastante difundida y que se convirtió en la primera novela de sus éxitos, al grado que tuvo su continuación en 1869 con "Aquellas Mujercitas" o en inglés, "Good Wives" (Buenas esposas), que transcurre cuatro años después de Little Women. Ambos libros constituyen lo que en Europa se editó como un solo volumen. Los siguientes trabajos de Louisa M. Alcott, Little Men (Hombrecitos) y Jo's Boys (Los muchachos de Jo), son continuaciones de estas dos novelas, ya que muestran a los hijos, sobrinos y alumnos de las Mujercitas construyendo sus propias vidas. Ya hace tiempo que invité a leer "Hombrecitos".

Alcott, para terminar la novela, escribía durante más de diez horas al día, a veces olvidando comer o irse a dormir, y consiguió completar las 402 páginas en un tiempo récord de diez semanas según se sabe. La historia narra el paso de la infancia a la madurez de cuatro hermanas: Beth, Amy, Meg y Jo, que viven en el siglo XIX en un pueblo de Nueva Inglaterra. La escritora se inspiró en su propia familia para crear el retrato de los March, algo que se puede ver especialmente en los personajes de las hermanas. Su guapa hermana casada Anna, fue el modelo para Meg; Lizzie, que murió a los 23 años, para Beth (ambas cogieron escarlartina mientras su madre ayudaba a una familia pobre), y May para Amy. Por supuesto, para Jo se inspiró en sí misma, y de hecho, no corregía a sus fans cuando le envíaban cartas tratándola de “Jo” o “Señorita March”.

Además, al igual que los March, los Alcott también pasaron penurias económicas. En su caso, su padre no era un héroe de guerra, eso sí, sino un hombre de muchos principios al que le costaba encontrar trabajo ( llegó a crear una escuela, pero el hecho de ser socialista y no religioso no le ayudaba a atraer alumnos). Sobrevivían gracias a la ayuda de amigos y familiares, y Alcott trabajó desde muy joven para contribuir (ya fuera de institutriz, de costurera, de trabajadora doméstica o escribiendo libros). De hecho un periódico, The Atlantic Monthly, le encargó que escribiese una historia para jóvenes. Aceptó rápidamente con el objeto de contribuir al pago de las deudas contraídas por su idealista padre y así fue como nació esta historia de las hermanas March.

«MUJERCITAS» es un símbolo, un clásico entre los clásicos, ese al que volver, para entenderlo y disfrutar, para recordarnos cosas de una edad que en medio de tanto ruido, se puede olvidar. Han pasado muchísimos años y montones de generaciones desde aquel lejano 1868, pero la complicidad de Meg, Beth, Amy y Jo con las demás mujeres no ha muerto. Es más, autoras de la talla de Simone de Beauvoir y Joyce Carol Oates han sido admiradoras entusiastas de esas Mujercitas que en sus gestos y palabras resumen el espíritu de una época y aún hoy pueden regalarnos unas hermosas horas de lectura. «MUJERCITAS» sigue siendo, después de tantos años (fue publicado por primera vez en 1968) una obra reivindicativa para muchas mujeres, un ejemplo que se necesita seguir hoy por aquellas que quieran mantener o recobrar el candor que identifica al sexo femenino. Para los hombres, la lectura es una fuerte ayuda para entender el corazón de la mujer.



Louisa M. Alcott,
"Mujercitas",
Editorial Random House Mondadori,
760 páginas.

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